
Los residentes del barrio de San Antonio han expresado su preocupación y malestar por un persistente derrame de aguas pestilentes en la carretera general, justo por debajo de la entrada al barrio. Este problema, que según testimonios de vecinos persiste desde hace mucho tiempo, genera un desagradable olor que afecta a quienes transitan por la zona.
Señalan que la molestia se ha vuelto insoportable, afectando no solo a quienes viven en la zona, sino también a los conductores y peatones que transitan por la referida vía.
"Queremos que el Ayuntamiento o la entidad responsable tome medidas urgentes para abordar este problema. Cada vez que pasamos por esa parte de la carretera, el olor es insoportable, y afecta la calidad de vida de quienes vivimos en este barrio", expresa un vecino preocupado.

























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