Controversia en San Francisco por obras que desafían las normas del conjunto histórico

En el Conjunto Histórico-Artístico de San Francisco, específicamente en la calle de Huerta, una residente ha desatado la polémica al decidir no empotrar los contadores de luz y agua de su vivienda, como lo han hecho los demás residentes del barrio tras realizar obras de rehabilitación. En cambio, ha optado por ocupar un espacio público en plena calle, una acción que ha generado críticas vecinales.

Esta actuación individual ha sido calificada como un "verdadero atentado urbanístico" por parte de algunos residentes, quienes argumentan que esta acción podría sentar un peligroso precedente si no se toman medidas de control y vigilancia por parte de las autoridades municipales

La solicitud de demolición inmediata y la adecuación de las instalaciones a las normas urbanísticas vigentes son los principales reclamacionesde los afectados. Se hace hincapié en la necesidad de mantener la integridad del Conjunto Histórico-Artístico de San Juan y San Francisco, preservando la estética y la coherencia arquitectónica.

Hasta el momento, sostienen estos vecinos, la Concejalía de Urbanismo no ha notificado nada a la propietaria de la vivienda en cuestión, a pesar de que han transcurrido dos meses desde la infracción. La aparente inoperancia de este servicio ha generado críticas y preocupación entre los residentes, quienes temen que la falta de acción por parte de las autoridades pueda incentivar a otros a seguir el mismo camino.

La ausencia de una Comisión Local de Patrimonio Cultural durante los últimos seis meses también ha sido señalada como un factor que contribuye a la proliferación de obras ilegales, mientras el Ayuntamiento parece desatender la situación.

Los vecinos exigen una pronta creación de esta comisión y una supervisión más estricta de los permisos otorgados por Urbanismo para garantizar el respeto a las normativas y la preservación del patrimonio histórico-artístico de la zona.