Ir a Gáldar

Algún día habrá que preguntarle a Teodoro Sosa cómo ha logrado poner en marcha una maquinaria que protagonice un cambio vertiginoso en el municipio. Y es que si hay un territorio que en muy poco tiempo haya pegado un vuelco enorme ese es Gáldar. El enclave de los guanartemes se ha erigido en referencia cultural y comercial y, por ende, político. De hecho, las incontestables y holgadísimas mayorías absolutas que cosecha Nueva Canarias en este consistorio norteño lo avalan. Teodoro Sosa ha roto récords, y de manera creciente hasta 2023.

En estas jornadas navideñas un buen plan es darse un paseo por su casco histórico. No solo por la iluminación propia de las fiestas, que está currada, sino para participar de un ambiente de ilusión que, cuando menos, propicia tomar algo. La restauración ha ido a más y Gáldar acumula diferentes locales donde echarse unas tapas o almorzar. Se ha gestado una especie de competición virtuosa entre los empresarios de la hostelería porque son conscientes de que han ganado peso con respecto a Gran Canaria. No hay malos rollos, o eso parece, y concursan en el mejorar colectivo. Cuando los empresarios van de la mano el beneficio redunda, beneficia a la ciudadanía antes o después.

Y, cómo no, realizar un alto en el edificio del ayuntamiento para rendir honor al drago de los canarios, nuestro árbol de Guernica, que se encuentra en el patio. Un púlpito cívico que debería ser visitado por todos los presidentes del Gobierno de Canarias al comenzar sus respectivos mandatos. Y es que Gáldar constituye una de las latitudes isleñas donde entronca la estirpe del pueblo canario y engarza hoy sus reminiscencias y alma previa a la conquista.

Es frecuente cometer el error de ceñir un municipio, el que sea, a su casco. Como si conectáramos las imágenes centrales de lo más visitado a la globalidad de lo que significa Gáldar, Agaete, Santa Brígida o lo que se tercie. Una especie de pecado en el que incurren especialmente los que residen en la capital, es tanto el ajetreo diario que es fácil confundir Las Palmas de Gran Canaria con el todo de la isla. Mas Gáldar es mucho más. La costa alberga una ruta a recorrer. Y los altos de Gáldar otro tanto. Y no olvidemos la playa de Sardina del Norte, que aloja historia de Comisiones Obreras. Toca disfrutarlo.