Statistiche web
El tiempo - Tutiempo.net
695 692 764

Miércoles, 03 de Diciembre de 2025

Actualizada Miércoles, 03 de Diciembre de 2025 a las 07:55:31 horas

Primera Plana

Dos cortados, por favor

Columna de Rafael Álvarez Gil

RAFAEL ÁLVAREZ Viernes, 22 de Diciembre de 2023 Tiempo de lectura: Actualizada Viernes, 22 de Diciembre de 2023 a las 07:25:39 horas

Hoy, avanzada la tarde, cuando ya se otea la caída del día, dos antiguos compañeros de trabajo se encontrarán casualmente en la calle León y Castillo y, fruto de la alegría, continuarán el saludo en la barra del bar que está justo al lado. Empezarán a recordar los años pasados, la gente que ya no está y aquel maldito ERE que laminó la plantilla cuando los recortes irrumpieron al calor de la crisis de 2008. Así, como el que no quiere la cosa, uno con el otro, y con el camarero con el testigo mientras hace sus quehaceres, revivirán la nostalgia de un tiempo que ya no volverá y que evoca ineludiblemente la alegría de antaño.

 

Los dos, entrados en edad, truncadas sus vidas laborales por aquella de[Img #999251]cisión, por un balance que no cuadraba las cuentas porque decían algunos que no se podía gastar como antes, harán repaso de lo que compartieron todos en aquella empresa, hoy diezmada. Pero al poco de la conversación, les será inevitable pensar que tanto los que quedaron como los despedidos, uno por uno, en realidad eran personas con circunstancias particulares y familiares que a juicio de la dirección eran indiferentes. El mercado manda, amigos.

 

La tarde sigue su curso. Las últimas guaguas hacen su recorrido por la calle León y Castillo y algún que otro taxista rezagado apura los minutos para aprovechar alguna carrera que justifique el servicio de la jornada. Mientras tanto, la espiral de recuperar el pasado se ha desatado en ambos, con especial intensidad emotiva tras tantos cursos sin verse, como si la providencia quisiera que se tropezaran sin más en esta tarde precisa de afán navideño, para desahogarse por todo aquello que les marcó y no retornará.

 

El camarero ha atendido todo lo que tenía que atender. Limpia las copas, cierra frigoríficos y despeja la mesa del fondo que faltaba, sentenciando el reloj que la Navidad suspende la actividad hasta que se imponga otra vez la rutina. Pero los excompañeros de trabajo tendrán esa conversación que no gusta a los mandamases y al dictado de la oferta y la demanda. Se mirarán y se interpelarán desde el afecto de una felicidad malograda, por un centro de trabajo que unió a un grupo de personas por décadas hasta que el reflujo del crac de 2008 cambiara las cosas. El camarero son su silencio sugiere que toca irse. Que la vida, tal como sea, sigue su curso. El bar baja la persiana. Y los dos amigos se fundirán en un abrazo por los conflictos colectivos que lideraron, por las cestas navideñas de la otrora bonanza y por los que ya no están en el mundo terrenal. Y cada uno toma su camino opuesto en la acera para andar sin saber si tendrán ocasión de volver a verse. Feliz Navidad.

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.22

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.