Canarias tiene un problema de superpoblación, de crecimiento ilimitado del mismo que no se ajusta a un territorio sensible como es el insular. Es un problema general, pero con particular saña en Gran Canaria, Tenerife y, desde luego, Fuerteventura y Lanzarote. Está a la vista de todos: los atascos persistentes y cada vez mayores en las autopistas y carreteras son solo un ejemplo. Basta con pasar por Telde a la altura de La Mareta o por Tamaraceite en dirección Arucas, en determinadas horas, y da que pensar; así como en la entrada y salida a la capital. Esto no es sostenible.
Así las cosas, lo ha recalcado Antonio Morales el pasado fin de semana. En dos décadas el aumento de población en el archipiélago ha sido de más del 30%. Un 180% y un 102% en Lanzarote y Fuerteventura en los últimos veinticinco años. Es atroz y, en su deber como presidente del Cabildo de Gran Canaria, lo pone sobre el tapete porque la alerta es merecida y debemos tomar consciencia. Tal es la problemática, que no es suficiente con la comisión de investigación al respecto en el Parlamento de Canarias. Hay que adoptar medidas gubernamentales e implicar a Madrid y Bruselas. La libre circulación y residencia no vale por igual en el territorio continental que en un archipiélago.
En Santa Lucía de Tirajana el padrón de 2022 a 2023 ha conllevado un aumento de mil personas, más o menos. Estamos hablando del tercer municipio de Gran Canaria en tamaño poblacional, tras la capital y Telde. Santa Lucía de Tirajana ostenta alrededor de 75.000 habitantes en el padrón municipal y es un enclave importante en el abastecimiento de capital humano para el sector hotelero en el sur de la isla, tanto en San Bartolomé de Tirajana como en Mogán.
Los servicios públicos reclaman más cuidados. La protección del territorio otro tanto. Por no mentar la defensa ambiental. Crecer como estamos creciendo, sin orden, sin prioridades, es una invitación al caos. ¿Necesidad de apostar por el decrecimiento como alternativa? El capitalismo tiene vertientes voraces preocupantes. El Cabildo de Gran Canaria es partícipe de la inquietud. No puede haber modelo de ecoisla si esto no se arregla. Tenemos que concienciarnos todos. Hay mucho en juego para la sociedad canaria. Las islas no pueden ser presa del libre mercado de los movimientos poblacionales sin más. Preservar lo nuestro es incompatible con un crecimiento sin tino que si acaso solo beneficia a unos pocos en términos económicos. Es hora de actuar.
jky | Martes, 12 de Diciembre de 2023 a las 08:37:23 horas
Pues empieza por dejar de tener la isla como si fuese tu finca privada, metiendo mano en cualquier parte de nuestra Naturaleza haciendo miradores, parking etc., ayudando a masificarla y destruir lo poco que queda en pro del turismo exagerado que vivimos.
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