Lamentable estado del estadio municipal de atletismo de El Hornillo

Usuarios del estadio municipal de atletismo de El Hornillo se quejan del abandono que presenta el recinto desde hace varios años y que cada vez va a más debido a la falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento de Telde, especialmente la pista.

Explican que en Telde hay un club de atletismo con unas 80 fichas federativas, el 3COM SQUAD, único del municipio, además de otros atletas teldenses. Detallan que durante la tarde acuden a esta pista numerosos deportistas de diferentes clubes o grupos de preparación física, y de no ser por esta presencia se podría decir que están abandonadas por el mal estado que presentan.

“Todos los días se puede apreciar alrededor de 100 atletas de diferentes categorías y la gran mayoría menores, y el mal estado de estas instalaciones hacen temer por la seguridad de los atletas e impide, a su vez, una práctica correcta del atletismo, ya que se pone en peligro tanto por instalaciones con falta de mantenimiento como por falta de material para su práctica”, sostiene uno de los usuarios.

La pista de atletismo presenta agujeros de más de un metro en el que se puede producir una caída, el tartán está levantado y con la consecuencia de tropiezos, a los fondos de salto le falta arena y los que sí tienen están en malas condiciones por presentar piedras y hierbajos que salen de las lluvias, e incluso alguna que otra heces de animal, como gatos o perros de alrededor de la zona que sin ningún impedimento usan estos fosos de arena para sus necesidades como animales que son, detalla.

A esto se añade que solo hay un baño para mujeres y otro para hombres,  algo que se hace poco para más de 100 atletas en los horarios de tarde, además de la falta de vestuarios ya que no existen, lamentan los usuarios.

Y al mal estado de las instalaciones se suma que el material para practicar atletismo es prácticamente nulo, ya que no se dispone de vallas, saltometros, colchoneta, pesos, discos, zonas para realizar lanzamientos y saltos, y son los propios clubes los que tienen que costearlo, pero no tienen ningún espacio para guardarlos.