Alrededor del 70% del alumbrado público de Telde ya ha alcanzado su vida útil o está a punto de hacerlo

El municipio de Telde cuenta con alrededor de 18.000 puntos de luz repartidos en 270 instalaciones independientes (cuadros de mando y protección), y de ese inventario, aproximadamente un 70% son instalaciones tan antiguas que su vida útil ha llegado a su fin o está a punto de alcanzarlo, según ha explicado el concejal de Alumbrado Público, Juan Francisco Artiles, en base a un informe de Elecnor.

Artiles aseguró en el último Pleno municipal, tras las críticas de la oposición por los continuas averías en diferentes puntos del municipio, que la casuística de las instalaciones y  las intervenciones sobre ellas han hecho que las modificaciones, en ocasiones, no se hayan podido legalizar y tramitar adecuadamente por falta de expedientes, por lo que en muchos casos hay instalaciones sobrecargadas.

Agregó que en los últimos años las inversiones realizadas sobre el alumbrado público del municipio se han destinado más a instalaciones de nueva ejecución en zonas que no existía alumbrado público y no tanto a sustituir instalaciones antiguas o deterioradas por estar en zonas de costa, en plazas o ser objeto de vandalismo. 

Por ejemplo, en Jinámar se han sustituido numerosos puntos de luz por columnas de fibra y luminarias tecnología led, ya que las columnas originales eran de acero galvanizado y con el paso de los años y el orín de los perros, además del recrecido de aceras que deja las placas bases enterradas bajo las losas, hace que se pudran y que se caigan al suelo, pudiendo ocasionar un accidente. Pese a que se han sustituido una gran número de ellos, aún quedan varios puntos por cambiar. 

Artiles puntualizó, sin embargo, que independientemente de que se cambien los puntos de luz, existen zonas como Jinámar que tienen sus canalizaciones, en muchas ocasiones, enterradas en parterres recrecidos o incluso asfalto o escaleras y parques infantiles de nueva construcción sin respetar los registros, que a veces deterioran con vicios ocultos las instalaciones de alumbrado público bajo canalización.

Y por otro lado, en zonas con alumbrados aéreos posados en fachadas o postes y porteletes, tienen conexiones antiguas y cajas de fusibles y no de protecciones, generando “muchos puntos calientes suceptibles de averías”, detalló. 

A todo ello se añade que las luminarias muy antiguas instaladas por todo el municipio van perdiendo aislamiento y estanqueidad, dejando entrar humedades en sus equipos y ocasionando derivaciones que disparan las protecciones, tanto en las líneas como en los cuadros, ocurriendo esos incómodos apagones.

Todo ello ocasiona que existan muchos "puntos posibles" de avería en las instalaciones de todo el municipio, especialmente con el comienzo de las lluvias, que no se pueden eliminar definitivamente de año a año sino se sustituyen las instalaciones por completo y se modernizan, detalló Artiles

Durante estos años se han realizado algunas actuaciones para evitar las averías, en la medida que el mantenimiento lo permite, como por ejemplo sustituir en muchas instalaciones de la ciudad las cajas de fusibles de los puntos de luz por cajas con térmico y diferencial, y las conexiones con cables unipolares y racores de conexión. De esta manera se consiguió algunos años evitar apagones, pero sin cambiar luminarias y algún cableado pueden volver a ocurrir aunque en menor cantidad, advierte.

Por ello, hasta que no se modernicen las instalaciones y se sustituyan por otras nuevas, seguirán ocurriendo los apagones cada invierno con la llegada de las lluvias, que la empresa encargada del mantenimiento atiende con la celeridad que permiten los medios asignados en el contrato. 

Y es que, en muchas ocasiones, las averías se dan simultáneamente en distintos puntos del municipio y con los medios que el contrato tiene asignados y el tipo de incidencias que se producen, es imposible atender en 24 horas todas ellas para que cada barrio afectado recupere su alumbrado en poco tiempo.