TELDEACTUALIDAD ofrece la versión de la madre de una de las niñas acusadas de “supuesto acoso” en IES José Frugoni-La Rocha, denunciado días atrás por Zaida Balage Martín, madre de una estudiante que sufre una situación de acoso por parte de tres compañeras del centro.
Escrito remitido a TA por Aurora Marrero
Hola a todos, soy la madre de una de las tres “supuestas” acosadoras de la hija de esta señora. Mi gran sorpresa cuando mi hija ve esta publicación en TELDEACTUALIDAD y se da cuenta de que ella puede ser una de las implicadas porque reconoce el nombre de esta señora, se hace mención del IES José Frugoni Pérez y en esa misma semana se había hecho una mediación entre las niñas en el centro. Más asombro el mío cuando lo veo: ¡Una denuncia por acoso! ¿Y por qué?¿Qué está pasando? ¿Qué tan grave es? ¿A mí nadie me ha llamado? ¿Pues no eran cosas de niñas? ¿Rifi rafes de adolescentes que se solucionan dentro del centro?...
No lo entiendo, no entiendo nada.
Mi hija habla mucho conmigo y me cuenta todas estas cosas. Yo siempre la reprendo y le aconsejo y le hago ver las cosas desde el lado de la otra persona para que ella entienda que a lo mejor no lleva razón. En este caso parece ser que con la mediación la cosa había quedado zanjada y por eso el asombro de las niñas al ver la denuncia.
El lunes 20 de noviembre es la mediación, el martes 21 parece ser que le contesta fiscalía a esta señora (o sea la denuncia la pone mucho antes) y el domingo 26 de noviembre se publica en TELDEACTUALIDAD todo esto.
Parece ser que esta señora de manera externa al centro opta por denunciar. Camino muy legal pero equivocado. Este camino es inviable y no lleva a ningún lado. El problema está entre las niñas y hay que solucionarlo entre ellas, da igual que sea dentro del centro o fuera de él, pero sí es verdad que si lo hacemos unidos, centro y familia, se puede conseguir.
Hoy hablo como la madre de una supuesta acosadora pero ayer fui la madre de un niño que sufrió acoso y bullying y se de lo que estoy hablando, y también se como se solucionó sin llegar a una denuncia, porque eso solo sirve para enfrentamientos y multas, pero no para educar. Hoy día esos niños y mi hijo se saludan. Los niños han madurado y no se odian ni se guardan rencor: Objetivo conseguido.
Sé que el centro IES José Frugoni Pérez se preocupa por solucionar estas cosas, que no se queda de manos cruzadas, y que a veces la cosa es más fácil y que a veces cuestan más solucionarlas. Es muy difícil tratar con adolescentes y con lo que cada uno trae a sus espaldas.
En cuanto al acoso, parece ser que cualquier cosa es acoso. Sé y pongo la mano en el fuego por mi hija, que ella acosar no acosa a nadie. Que las niñas entre ellas se dijeron, se insultaron, se rieron, etc. puede ser… yo no estaba delante. Si eso es acoso entonces ahora lo entiendo, pero creo que es mutuo entre las cuatro niñas y algunos implicados más. No creo que llegue a ser acoso. Todos hemos sido adolescentes y saben de lo que hablo: unos más tranquilos y otros más hiperactivos. Eso siempre ha existido, existe y siempre existirá y con eso no disculpo los actos mal hechos de estas niñas, esos actos tienen consecuencias y, por tanto, hay que reprenderlos, al igual que los actos de los mayores, que también tienen consecuencias, como la denuncia interpuesta por esta señora.
¿Dónde quedó el diálogo?
Pero si es que usted me conoce a mí, me ha visto y en ningún momento se ha dirigido a mí para decirme que lo que estaba pasando era tan grave. ¿Por qué? Esa es una pregunta que me ronda en la cabeza….
¿Que la mediación no ha servido para nada?
La mediación si ha servido pero usted no la ha dejado evolucionar, no la ha dejado madurar, no ha dado tiempo a ello. Esto no es cosa de tres días ni de una semana, las niñas también tiene que madurar, están en una edad muy complicada ¡La adolescencia! Y con ello todos los errores y meteduras de pata que hacen ¿Qué hacemos? ¿Los matamos? Pues no. Hay que ayudarlos a pasar esta etapa, corregirlos, guiarlos y educarlos.
¿Qué las niñas por ser menores de 14 años pueden seguir haciendo gamberradas por ahí o sabe Dios a qué niños más?
Déjeme decirle señora Balage, que aquí se ha resbalado usted, que mi hija no es ninguna gamberra, ni va haciendo gamberradas por ahí, ni acosando a niños, que en mi casa hay mucha vergüenza, que somos gente buena, sencilla y con muchos valores, que siempre se los intento inculcar a mis hijos y a los hijos de otros.
Que sus padres respondan por lo que estas menores están haciendo
Si señora, mi hija tiene un padre y una madre gracias a Dios, que van con ella de la mano, y si se cae la levantamos, y si se equivoca la aconsejamos, y si hace algo mal la reprendemos y le ponemos el castigo que eso conlleve, y la escuchamos, y por supuesto responderemos por ella y daremos la cara donde haga falta, que a usted no le quede ninguna duda.
Si a usted le duele lo que han hecho a su hija, a mí me duelo tanto o más, si es verdad que mi hija haya acosado a la suya, porque aquí somos madres todas, y yo a mi hija no le permito eso.
Y lo de publicar la denuncia en redes sociales y en Telde actualidad me parece fuera de lugar, “un circo”.
Y ahora me cojo la confianza de decir que los padres de las otras dos niñas implicadas que los conozco a unos más y a otros menos, que son personas exactamente igual a mí, trabajadoras, serias, con valores y que se han sorprendido con todo esto igual que yo.
No hable y actúe usted tan a la ligera señora Balage, porque todo esto trae más consecuencias de las que usted se cree y para nada constructivas.
Toni Cabrera | Sábado, 02 de Diciembre de 2023 a las 14:32:34 horas
Esto cada vez se escapa de nuestras manos. Soy padre y hemos educado a nuestros hijos de la mejor manera posible, inculcando los valores que venimos heredando de nuestros padres, eso es así casi seguro en todas los hogares, pero ¿qué pasa cuando se juntan unos cuantos y además tenemos las redes sociales que desafortunadamente no las usamos adecuadamente?, pues el desencadenante es este tipo de noticia. Nuestra sociedad necesita un reset y buscar las herramientas adecuadas, para tratar de vivir con los avances pero de manera civilizada
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