Una gestora para RTVC

De directora general de Relaciones Exteriores a administradora general de Radio Televisión Canaria (RTVC), del primer nombramiento en julio de este año al segundo mañana lunes en el Consejo de Gobierno. Se llama María Méndez Castro (La Laguna, 1969). No hay duda: la nueva mandamás de RTVC será de toda confianza de Fernando Clavijo. De eso se trataba y, de ahí, la modificación legal vía decreto ley apelando al presupuesto habilitante de carácter extraordinario y urgente necesidad de regulación, ¿de verdad?

María Méndez Castro es economista y reviste un perfil de gestora de lo público que nos recuerda al del administrador único José Carlos Naranjo Sintes. Méndez es, por lo tanto, todo lo contrario a Francisco Moreno; periodista de largo aliento en su vida. La modificación del rol es evidente en aras de la pretensión de Fernando Clavijo. Y cito al lagunero porque el PP aquí poco pintará. Méndez, también lagunera, hará el plan que tenga trazado el presidente del Gobierno. Ya José Carlos Naranjo Sintes dio algún que otro disgusto a alguna productora anunciando que le retiraba proyectos y que si tenía que protestar se digiriese a Presidencia; vamos, como si él fuera un mero mandado que pasaba por ahí.

RTVC retorna al control gubernamental. El decreto ley nació para eso. En realidad, dado el perfil del nombramiento de Méndez este lunes, según informa ‘Canarias Ahora’, tampoco podemos adelantar mucho más y habrá que esperar a las decisiones que tome que, a buen seguro, ya habrán sido debidamente parlamentadas en Presidencia.

Los llamados conflictos de la tele son ya tantos de un tiempo a esta parte, que resulta llamativo como casi nadie desea asumir semejante responsabilidad. Los nombres que por último se especularon anidan en los medios de comunicación afines a Clavijo y, por lo que se ve, o no se han atrevido a dar el salto o no han sido los escogidos. Las quinielas iban por otro sendero. Pero nadie quiere quemarse en RTVC. Y es que pasar por RTVC puede suponer una experiencia tan ingrata, producto del fuego cruzado tanto político como mediático, que al salir puede verse el penitente sin vías profesionales que recorrer. Puede que María Méndez Castro tenga el encargo de salvaguardar la paz entre las productoras (con alguna excepción) y que lo único que cambie sea la línea editorial de los informativos. Es pronto para saberlo. Lo que sí está claro, dado el nuevo modelo de RTVC establecido por el decreto ley, es que aquello que haga y deshaga Méndez tendrá la bendición de Clavijo. El tiempo esclarecerá las intenciones laguneras, de una y, por ende, del otro.