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Martes, 07 de Octubre de 2025

Actualizada Lunes, 06 de Octubre de 2025 a las 23:07:25 horas

El escultor, nuevo Hijo Adoptivo de Telde, habló en nombre de los homenajeados

Máximo Riol: "Estaremos eternamente agradecidos por estos galardones"

En su discurso puso en valor el patrimonio de la ciudad e instó a su cuidado

TELDEACTUALIDAD/Telde Martes, 07 de Noviembre de 2023 Tiempo de lectura: Actualizada Martes, 07 de Noviembre de 2023 a las 22:59:21 horas

El escultor Máximo Riol, nuevo Hijo Adoptivo de Telde, habló en nombre de los homenajeados esta noche en la gala de Honores y Distinciones.

 

Riol agradeció al Ayuntamiento de Telde, así como a las personas y entidades que han apoyado su nombramiento como Hijo Adoptivo. “Estar esta noche siendo reconocido junto a tan ilustres galardonados es un honor que nunca pensé que se me pudiera otorgar. Tanto los homenajeados como sus familiares estaremos eternamente agradecidos por estos galardones”, aseveró.

 

Así, tras repasar su carrera, acordándose de quienes le han ayudado y de sus vivencias, el artista cerró su discurso poniendo en valor el patrimonio teldense. “Una ciudad que cuida su patrimonio y su historia manifiesta el respeto por sus antepasados, se dignifica a sí misma y marca unas pautas de conducta a las generaciones venideras. Porque si no conocemos nuestra historia y no defendemos el presente, difícilmente construiremos el futuro”, concluyó.

 

Discurso de Máximo Riol Cimas

Dignísimas autoridades, familiares de los homenajeados, amigos, señoras y señores, buenas noches.

 

Hoy es un día de agradecimientos, en mi caso, por el nombramiento de Hijo Adoptivo de esta ciudad, lugar donde mi familia y yo, llevamos viviendo 45 años, tras otros 17 en Las Palmas de Gran Canaria más los dos de Tacoronte, suman 64 años de estancia en las Hespérides, donde, como no, hemos echado raíces y nos sentimos muy bien acogidos.

 

Es para todos los homenajeados esta noche un orgullo y una responsabilidad entrar a formar parte de esa pléyade de personas reconocidas que, sobre todo, hemos recibido el cariño de los ciudadanos.

 

Estar esta noche siendo reconocido junto a tan ilustres galardonados es un honor que nunca pensé que se me pudiera otorgar: Cuatro nuevos Hijos Predilectos: D. Fernando González Rodríguez, D. Saulo Torón Cáceres y D. Montiano Placeres, poetas pertenecientes a la Escuela Lírica de Telde; así como al catedrático D. Antonio Falcón Martel y un Hijo adoptivo, un servidor de ustedes; más tres Medallas al Mérito Cultural, a D. José Luis González Ruano, a D. Luis López Sosa y a Dª Gregoria González (Yoya).

 

Medallas al Mérito Deportivo a D. Miguel Ángel Cabrera conocido por Tito Cabrera, Dª Julia Martel y a D. Fernando González. Diplomas al Mérito Social a D. Francisco Pérez conocido por Paco Bello, D. Antonio Santana, D. Vicente Santana, Dª Ana Rosa Moreno y a D. Segundo Amador Martín.


Tanto los homenajeados como sus familiares estaremos eternamente agradecidos por estos galardones. Telde me dio la posibilidad de colocar en la vía pública mi primera escultura al aire libre en los jardines de la Casa de la Cultura, hoy llamado teatro Juan Ramón Jiménez.

 

Se me otorgó el Premio Plácido Fleitas de Escultura, cuya pieza cedí a la ciudad y que se encuentra frente al ascensor del citado edificio. Este fue otro espaldarazo que me ayudó a darme a conocer en este difícil mundo del arte.

 

Se contó conmigo para colaborar en temas artísticos como la realización de carteles, formar parte de jurados, asesoramientos en Patrimonio, restauraciones etc., pero sobre todo por la confianza depositada en mí, dándome la oportunidad de haber podido instalar las trece esculturas que tengo en el municipio.

 

Por todo ello, no me queda más que expresar mi más sincero agradecimiento a toda la Corporación Municipal, presidida en su momento por la Sra. Alcaldesa Doña Carmen Rosa Hernández Jorge y en la actualidad a la nueva Corporación Municipal presidida por el Sr. Alcalde Don Juan Antonio Peña Medina; al Cronista Oficial de la Ciudad de Telde, Don Antonio María González Padrón; a la Junta Directiva del Círculo Cultural de Telde; al Museo León y Castillo dirigido por D. Frank González Guerra; a la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Gran Canaria, presidido por D. Manuel Santana Peña así como a todas las anteriores corporaciones con las que he colaborado y aquellas personas y entidades que han apoyado este nombramiento.

 

Mi familia ha sido clave en mi trayectoria artística, sin su ayuda y comprensión hubiera sido imposible realizar tanta obra. A veces hemos estado hasta altas horas de la noche cortando, repasando piezas, patinando o empaquetando esculturas de series numeradas para poder cumplir con las fechas acordadas. Nunca se me olvidarán las noches sin dormir, preparando el múltiple de 800 copias que me encargó, previo concurso, el Colegio de Arquitectos de Canarias. Ha sido una tarea no exenta de sinsabores, mi familia ha tenido que soportar los diferentes estados de ánimo por los que pasamos todos los que nos dedicamos a este mundo tan complejo del arte, pero al final ha valido la pena. 

 

No puedo dejar de acordarme de mis padres, los cuales se sentirían muy orgullosos de este importantísimo galardón. Quedo a la entera disposición de la ciudad de Telde, para seguir ayudando, aún más si cabe, aportando mi granito de arena con mis humildes conocimientos en todo lo referente al patrimonio cultural del municipio, ya que siempre trataré que esta ciudad se convierta en referente cultural de Canarias.

 

Espero y anhelo ver la creación del Museo de Arte Moderno que Telde se merece, pues tenemos patrimonio suficiente para ello: La obra de Plácido Fleitas, de José Arencibia Gil, de Elena Ronher, o la de mi querido amigo Luis Arencibia Betancor, y de artistas de prestigio del resto del archipiélago, para los que sería un honor participar con su obra en este proyecto, podían ser el eje vertebral de una gran colección artística en la que me encantaría participar donando obra, si el nuevo director o directora lo creyeran oportuno.

 

Todo efecto tiene una causa o la confluencia de varias. En mi caso, no puedo dejar de nombrar a la persona que hizo posible mi introducción en la sociedad teldense hace 45 años, me refiero a D. José Báez Naranjo, para los amigos, Pepe Báez, gracias a él pude conocer a personajes claves del municipio, en sectores culturales, políticos y del conjunto de la sociedad teldense, sobre todo, al que fuera nuestro alcalde en varias legislaturas D. Francisco Aureliano Santiago Castellano, fue el que me dio la oportunidad de colocar mi primera escultura en la vía publica en los jardines de la Casa de la Cultura ; de instalar en el Parque de San Juan, la que considero una de mis principales obras: El Jardín de las Hespérides, o el homenaje a Agustín Ibarrola en el Parque de La Barranquera.

 

No puedo dejar de nombrar a dos personas que me han ayudado muchísimo durante gran parte de mi trayectoria: Uno es Jonathan Allen, el crítico de arte que me escribió el libro La Ruta del Monumento e infinidad de textos publicados en libros, revistas y periódicos así como sus certeros consejos, como erudito del mundo del arte.

 

La otra gran persona que nunca podré olvidar es a Luis Arencibia Betancor, éste querido teldense, me dio la oportunidad de colocar tres grandes obras en Leganés- Madrid y me puso en contacto con lo más granado de la escultura nacional, pero sobre todo y lo más importante, me brindó su sincera amistad.

 

No quiero olvidarme de mis profesores de dibujo: en el bachillerato D. Miguel Caballero Estrada; D. Fernando Soler en la Escuela de Ingenieros Técnicos de Las Palmas de Gran Canaria; en la Escuela de Luján Pérez el afamado pintor Felo Monzón Grau Bassas; a los ánimos de Lola Massieu con la que compartí mucho años en el Grupo Espiral junto a Felo Monzón Geara, alma mater del Grupo. 

 

También quiero hacer mención a los directores de museos y colegios profesionales que han adquirido o permitido obra para ser expuesta al público: Colegio de Arquitectos de Canarias, Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Gran Canaria, Colegio de Ingenieros Industriales, Museo de Historia Agáldar, Museo Naval, Museo Aeronáutico, Museo Marítimo de Sardina, Museo de Arte Sacro de Gáldar, o el Museo de Arte Contemponáneo Eduardo Westerdalh en el Puerto de la Cruz en Tenerife, así como a todos los dependientes del Cabildo de Gran Canaria. 

 

También a D. Sebastián Grisaleña, empresario preocupado por la cultura y mecenas del Círculo Cultural de Telde, particularmente por encargarme la obra El Goro, en la autopista A-1 de Gran Canaria; al periodista D. Luis León Barreto por las veces que me permitió exponer en la Galería del Club Prensa Canaria; a la Galería Luroa. 

 

También al arquitecto D. Luis Mejías Claro por sus múltiples encargos y sobre todo por obligarme a pensar, pues gracias a él pude crear el Cristo de La Ascensión y su consecuente; al Cronista Oficial de Artenara D. José Luján; a D. Pedro Franco por permitirme realizar muchas obras de artes aplicadas en San Bartolomé de Tirajana.

 

Mi especial agradecimiento al alcalde de Gáldar D. Teodoro Mesa Monzón y al cronista y profesor D. Sebastián López García por la aceptación de una serie de esculturas para los museos de Arte Sacro y Agáldar de la ciudad norteña. No sería justo olvidarme de D. Antonio Morales Méndez por darme la oportunidad de colocar dos esculturas en el municipio de Agüimes.

 

Sería muy largo nombrar a todas las personas y entidades que me han ayudado adquiriendo o aceptando mi obra y a las que siempre les estaré agradecido. Por eso, como pueden apreciar, el mérito no es solo mío, también han contribuido todos los que me han ayudado. Es de justicia agradecer también a tres personas clave en la difusión de mi obra, a D. Carmelo Ojeda, director del periódico digital TELDEACTUALIDAD; al incansable D. Jesús Ruiz Mesa por sus textos en este citado medio de comunicación, y D. Gaumet Florido por sus entrevistas para el periódico Canarias 7.

 

En otro orden de asuntos debo decir que Telde debe volver a aquel impulso ilusionante que tuvo, para que el futuro se convierta en lo que queremos. Telde me duele, cuando veo que no la cuidamos como se merece. Nuestro patrimonio arquitectónico es único en el archipiélago, tenemos un referente a cuidar, no tenemos excusa.

 

Nuestros barrios de San Juan y San Francisco requieren de un mimo especial, una vigilancia plena y un respeto sumo. Cuando a mis alumnos de Dibujo Técnico y Perspectiva en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Gran Canaria les hice dibujar las puertas y ventanas de estos barrios citados, y que hoy lucen en las escaleras del Museo León y Castillo, se quedaron sorprendidos de la belleza que se escondía en sus calles y fachadas.

 

Muchas guardan la pátina de los años y han visto pasar por sus calles, callejones y pasajes a decenas de generaciones, cada una con sus historias y sus problemas personales. Sus detalles arquitectónicos así como su carpintería, ponen de manifiesto la influencia europea y el flujo y reflujo de nuestros emigrantes a América.

 

Nunca me cansaré de suplicar que debemos cuidar nuestro patrimonio porque es nuestro legado. Esto sólo se conseguirá apoyando la educación y la investigación. La cultura está siendo amenazada y, como bien dice el escritor griego Theodor Kallifatides, “La cultura es la única manera de crear un verdadero entendimiento entre los seres humanos”. Reflexión muy importante para el momento que estamos viviendo.

 

Los emisarios del miedo siempre han existido, pero estamos en una época de plena efervescencia de su retoños, nos acosan, y si falta cultura seremos víctimas de éstos vendedores de crecepelo, a los que no les interesa el conocimiento, sino la imposición de sus teorías económicas en contra de toda moral.

 

La memoria impresa en cualquier medio nos puede salvar del desconocimiento, ya que, una sociedad culta es más difícil de domesticar. En el imaginario de Jorge Luis Borges siempre estuvo la Gran Biblioteca de la Humanidad donde se recogiera todo el conocimiento.

 

Los emisarios del miedo quemaron la Biblioteca de Alejandría; los libros de Constantinopla; también los incinerados en la Bebelplatz de Berlín; tan sólo hace 20 años, la Biblioteca de Bagdad fue pasto de las llamas, como anteriormente se hicieron con la de Asurbanipal.

 

Últimamente hemos sido testigos de actos vandálicos en Brasilia, destrozando la obra de Oscar Niemeyer y poniendo en peligro la democracia. Los emisarios del miedo acechan cuando observan la incultura y, si no reaccionamos seremos presa de su barbarie. Una ciudad que cuida su patrimonio y su historia, manifiesta el respeto por sus antepasados, se dignifica a sí misma, y marca unas pautas de conducta a las generaciones venideras. Porque, si no conocemos nuestra historia y no defendemos el presente, difícilmente construiremos el futuro.

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