Para el PSOE es un paso decisivo el encuentro formal en Bruselas con Carles Puigdemont. Recordemos que en plena campaña electoral de la segunda convocatoria de 2019, la de la repetición, el propio Pedro Sánchez prometió en una entrevista que activaría a la Fiscalía para que Puigdemont volviese a España a rendir cuentas ante la justicia. Hasta los indultos, el PSOE ha seguido la estela de Mariano Rajoy cuando optó por judicializar la política a son del ‘procés’. Por esa vía, el PSOE no tenía ningún futuro. Por el contrario, estaba condenado a un aislamiento progresivo que lo llevase a la insignificancia. De hecho, la moción de censura de Sánchez contra Rajoy triunfó gracias a que incorporó al nacionalismo catalán (más PNV y EH Bildu), que hasta ese instante estaba excluido por los socialistas.
La reunión el pasado lunes entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y Puigdemont es el pistoletazo de salida de un giro de Ferraz que le ha acostado años asumir y que comporta ahondar en la plurinacionalidad. Al tiempo, que es el anticipo de una amnistía que facilitará el retorno del ‘expresident’ a Cataluña. Esa futura fotografía le reportará un inmenso caudal político que le permitirá a la vez presentarse en los comicios europeos de 2014 y/o a las elecciones catalanas de 2025 (que también podrán ser convocadas en 2024 dada la minoría actual de ERC).
A buen seguro, Santos Cerdán adelantó la cita con Carles Puigdemont al lunes para aprovechar la jura de la princesa en el Congreso de los Diputados como efecto que difuminase el alcance de la noticia en Bruselas. Y es que hay una parte del PSOE, la mesetaria, que le cuesta mucho asumir todo esto. Los plazos los ha medido Ferraz y el lunes era el día idóneo para llevar a cabo el encuentro.
Puigdemont tiene las mejores cartas y ningún incentivo para impedir la investidura de Sánchez. Puede investirlo y después ir presionando para obtener más réditos políticos al calor de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado o diversas leyes claves de la agenda del Gobierno conformado por el PSOE y Sumar. No investir al socialista, sería un error de cálculo del antiguo espacio posconvergente; de aquella CiU que supo maniobrar en Madrid con socialistas y populares, y en la que militó el exalcalde de Gerona y ‘expresident’. Pasamos a otra pantalla. Aunque al PSOE le haya costado digerirlo y, si lo hace, es porque la aritmética parlamentaria es la que es. No le queda otra.























Antonio Suarez | Jueves, 02 de Noviembre de 2023 a las 13:57:40 horas
Cras dice usted: Que si No sería mejor normalizar la convivencia con todas las regiones españolas y no seguir señalando a vascos y catalanes?
Tiene usted algún problema con los catalanes o vascos? Quien los señala? Yo no tengo ningún problema con ellos pero lo que no quiero es que sean más que un canario, madrileño, andaluz....
El problema lo tienen los Catalanes entre ellos mismos.
Darles la amnistía que va arreglar? Si dicen que van a seguir pidiendo mas.
Lo que van a conseguir es que el resto de los españoles nos enfademos de verdad, al ver que van a existir españoles de primera y segunda. Que ven que cuando la ley perjudica a los políticos la cambian tranquilamente para beneficiarse ellos mismos.
Que cumplan la Ley como todo el mundo o esto no es democracia ni nada parecido.
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