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Opinión

De amnistías varias

Reflexión de Ángel Rivero García, ciudadano de Telde

ÁNGEL RIVERO 1 Martes, 19 de Septiembre de 2023 Tiempo de lectura: Actualizada Martes, 19 de Septiembre de 2023 a las 06:55:28 horas

Anda muy cabreado el facherío patrio con la posibilidad de que se pueda negociar una amnistía para los encausados en el Procés. Algunos usan la palabra «anticonstitucional» para referirse a esa probable amnistía. Al respecto, hay varias «cosillas» a tener pero que muy en cuenta…

 

Para empezar, habría que ver cuántos de los que se refieren a esa medida como «inconstitucional» se han leído alguna vez la Norma Suprema y en caso afirmativo, si la han entendido, al menos mínimamente. Es cierto que la Constitución española no habla de amnistía, pero eso es razonablemente lógico: la amnistía es una solución extraordinaria, por lo que, obviamente, no puede estar sometida a una normativa cerrada. Y sí, se han producido amnistías con la Constitución actual plenamente vigente. Alguna, no hace tanto, e infinitamente más escandalosa. Pero, como diría Jack el destripador, «vayamos por partes» …

 

En 1.977 se produjo la primera gran amnistía: se borraron de un plumazo todos los delitos cometidos durante la dictadura del dictador genocida Francisco Franco. Delitos de todo tipo, como sabemos. Muchos de ellos de sangre. Todavía las cunetas, las simas y los riscos (acantilados, para que me entienda el no canario) están llenas de huesos de personas arrojadas (muchas de ellas aún vivas) por los que posteriormente fueron amnistiados y santas pascuas…

 

Es cierto que, posiblemente, en aquellos momentos fuese, si no la «solución», sí, al menos, la «medida de gracia» y el «olvido jurídico» más conveniente en aras del paso a la segunda Democracia del Estado español. El problema es que todo aquel «asuntillo» de los represaliados asesinados y con sus familias despojadas de sus bienes y, peor aún, de su Dignidad, quedó en un olvido que, al menos, pasados unos años, debiera haber sido revisado. No para juzgar a los ya amnistiados, sino para honrar la memoria de los asesinados, al menos…

 

Y sí, es verdad: todo pasó un año antes de que se votara la Constitución (donde, por cierto, se nos coló una Monarquía que nadie votó. Pero esa es otra historia…). Pero también es verdad que se han producido amnistías a posteriori…

 

Debemos recordar que en el año 1.981 se produjo un intento de Golpe de Estado. Uno real, no como el del Procés ni como todas las sandeces que suele mentar la rancia Derecha española como «Golpes de Estado» cada vez que no está de acuerdo con algo. Sin embargo, uno de sus autores, el general Alfonso Armada, fue indultado por el Presidente del Gobierno, Felipe González (el mismo González que ahora insiste en que la amnistía no cabe en la Constitución. De acuerdo que amnistía e indulto no son exactamente igual jurídicamente, pero el fin no deja de ser el mismo…

 

De hecho, si nos limitamos a hablar de indultos, Felipe González llegó a conceder 5.944 indultos incluido el del General Armada. José María Aznar concedió 5.948 (entre ellos hubo indultos a los GAL o los del Caso FILESA). José Luís Rodríguez Zapatero fue «más discreto»: concedió 3.381 indultos. M. Rajoy (perdón, lo escribiré completo para que se sepa de quién hablo: Mariano Rajoy) se quedó en 898, mientras que el actual Presidente, Pedro Sánchez ha concedido 70 indultos…

 

Y antes de que se diga que no es lo mismo y se insista en que no caben amnistías, hay que recordar la amnistía fiscal del Gobierno de Rajoy ejecutada por Cristóbal Montoro. Amnistía que dejó sin castigo a multimillonarios defraudadores en un Estado en plena crisis económica en aquel momento. Cierto es que el Tribunal Constitucional años después anuló esa amnistía, pero lo hizo porque «legitimaba el fraude y suponía la abdicación del Estado en su deber de requerir que los Gastos Públicos sean sostenidos por todos los ciudadanos«. Esas fueron las razones y no otras. Pero el daño ya estaba hecho y quedó impune: esa amnistía fiscal permitió a muchos defraudadores (no hace falta imaginar mucho para saber su ideario político) blanquear su dinero negro ¡con todo el beneplácito del Gobierno!…


En teoría esos defraudadores debían «devolver» al Estado (o sea, a TODOS nosotros) un 10% del dinero defraudado y blanqueaban el resto. Negocio redondo se mire por donde se mire. La realidad fue mucho peor, ya que, al final, solo «devolvieron» un 3% de media…

 

Sin embargo, los mismos que toleraron esos desmanes, y muchos de los que los cometieron son los que ahora niegan que se pueda normalizar la relación Cataluña – Estado por haberse declarado independientes durante unos míseros 8 segundos. Porque ese fue el tiempo que tardó Puigdemont en anunciar la suspensión de la independencia…

 

En pocas palabras: en España se pueden perdonar los crímenes genocidas, el régimen de terror, los intentos de Golpe de Estado, el terrorismo de Estado, las tramas de corrupción, las defraudaciones millonarias, pero es imperdonable que te declares independiente aunque sólo sea por 8 segundos. Es para hacérselo mirar…

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