El cinismo de NC y la desconfianza del PP

Aclaro desde la primera frase porque no se puede generalizar: el cinismo de NC de Telde, concretamente la facción que lidera (o intenta liderar) María Celeste López, la concejala de Nueva Canarias que oculta su fecha y lugar de nacimiento en el currículum vitae de la web del Ayuntamiento de Telde. Ojo, no es Celeste una excepción porque sólo tres ediles aportan ese dato –el veterano Juan Francisco, el chaquetero Álvaro y la desconocida de Vox Joana- y hay bastantes, la mayoría de CIUCA, que no tienen colgado su currículum en la web oficial del consistorio. A ver si espabilan y se ponen al día. Pero hoy no toca hablar de la cualificación curricular –deficiente por lo que cuentan en sus currículos- de nuestros representantes en el salón de plenos.

El cinismo del titular viene a cuento por la equiparación que hace Nueva Canarias del enchufismo masivo que practicó Héctor Manuel Suárez (CC), que terminó con su expulsión del grupo de Gobierno, con el despido del gerente de Fomentas y su sustitución por un político del PP. NC pide al alcalde que aplique a Sergio Ramos –líder del PP de Telde y primer teniente de alcalde- la medida que adoptó con el inefable Suárez.

Solo la comparación desvirtúa la petición de NC, porque mientras Héctor se encargó de colocar a más de una docena de personas, el PP lo que hace es sustituir a un gerente por otro y cumpliendo los estatutos de Fomentas. No conozco al cesado Carmelo Ramírez ni al colocado Máximo Bautista, pero por las referencias que dispongo, el señor Ramírez ha sido un eficaz profesional, una persona cualificada y bastante reconocida en el ámbito de la vivienda pública; el balance financiero de la compañía avala la gestión de Ramírez, un  profesional que ha trabajado con gobiernos municipales de todo el espectro político.

Respecto “a la falta de confianza” que alega el PP para cesar a Ramírez, pues habrá que creerlo pero ese argumento de la “pérdida de confianza” es muy recurrente cuando se carece de una razón de peso para cesar a un cargo público. Desconozco al igual que la ciudadanía a qué confianza se refiere Sergio Ramos. Por eso, Ramos debe explicar con absoluta claridad los motivos de esa desconfianza. Su credibilidad está en juego.

Vuelvo al cinismo del titular porque Nueva Canarias no está legitimada para acusar a nadie de enchufismo. La dedocracia ha sido el principal instrumento de NC para nutrir la plantilla del ayuntamiento, y la afinidad política y servidumbre a la cúpula los únicos méritos que se exigían a los aspirantes a funcionarios. Siempre ha sido así desde los tiempos de Asamblea de Vecinos, una formación que jamás se supo si era de izquierdas o de derechas. Pero sería injusto no incluir a la mayor parte de los partidos –y ahora sí generalizo- porque las practicas de NC no son patrimonio de los canaristas. Desgraciadamente.

Concluyo para aclarar que nepotismo nada tiene que ver con la crisis en Fomentas. Y lo digo a cuenta del artículo firmado por el exconcejal de NC Diego Ojeda y publicado en este periódico. Ojeda pregunta al alcalde Peña si permitirá “este nuevo caso de nepotismo”. Nepotismo significa otorgar cargos o empleos públicos a parientes o familiares. Lo que hizo exactamente Héctor Suárez hace cuatro años cuando contrató a su esposa de asesora, con el silencio cómplice, por cierto, de NC. Gracias a la presión social y política, el nepotista reculó y su esposa Gloria Cabrera se quedó sin empleo municipal.

Lo que hizo Suárez hace unas semanas fue convertir su concejalía en una oficina de colocación de amigos y militantes de Coalición Canaria. Y por eso al alcalde Juan Antonio Peña no le tembló el pulso y lo cesó de manera fulminante. Todo lo demás es demagogia, incluida la “perdida de confianza” que se alega para cesar al gerente de Fomentas.