Telde y la crisis de CC

Si CC pierde su organización en Telde, caerán varias de las restantes asambleas del partido en Gran Canaria. Una isla en la que, por otra parte, son reductos que le quedan. La predominancia de NC es indiscutible. Por tanto, CC no puede permitirse ese lujo: sin presencia en Gran Canaria, por mínima que sea actualmente, la estructura partidista empeora en términos generales. A lo que hay que añadirle la autonomía a efectos prácticos que goza Asamblea Majorera y que nadie en Tenerife consigue frenar; si en Fuerteventura observan que ATI pierde conexiones en Gran Canaria, mayor margen de maniobra tendrá Asamblea Majorera para hacer lo que le plazca. Está en juego el mando en plaza dentro del partido. Fernando Clavijo lo sabe. CC también. Telde es el epicentro de la crisis orgánica.

Héctor Suárez resiste los embates de Pablo Rodríguez, el fuego amigo del consejero del Gobierno de Canarias. Este último no dispone de fuerza orgánica. La mayoría de la militancia teldense está con Héctor Suárez. Estos datos son fehacientes, los maneja Clavijo. La crisis en su organización va a más y es irreversible. En Presidencia no quieren problemas, demasiado tienen con volcarse en la gestión cotidiana. Sin embargo, hay una grieta en el Gobierno de Canarias: el consejero Pablo Rodríguez no controla Telde y, a la postre, genera inconvenientes para Clavijo.

El lagunero está inmerso en la duda. A buen seguro, desearía que Pablo Rodríguez le solventase estas pesquisas, pero sencillamente no puede; el consejero no tiene capacidad orgánica, es un verso suelto en Telde. Y la ciudad de los faycanes es el reducto principal de los que le restan a CC. Lo fácil para Clavijo sería dejar todo en manos del consejero de Obras Públicas, Transporte y Movilidad. No es el caso. No funciona.

Salvando las distancias, que son significativas, a Clavijo le ocurre lo que en su día a Adán Martín. Pensaba que José Carlos Mauricio era la voz dominante en Gran Canaria, la persona precisa para asegurar el orden dentro de CC. Pero Mauricio estaba solo, era ya un eslabón suelto con el pasado mítico de haber sido dirigente del PCE, pero ya está, no había más donde rascar. En aquel momento, aunque en Tenerife no querían asumirlo, eran otros los que atesoraban el poder orgánico en Gran Canaria, justo los que venían del sureste y que después fundarían NC. Lo que haga Clavijo ahora en Telde será decisivo para el futuro inmediato de CC.

Los días pasan y Pablo Rodríguez sigue sin salir a defender a su compañero. El silencio del consejero es absoluto. ¿Dónde está Pablo Rodríguez? Es una pregunta que se expande en Telde por los integrantes y gente cercana a CC. La respuesta es clara: ambiciona acabar con Héctor Suárez. La batalla política alberga una magnitud considerable y, antes o después, salpicará a Clavijo.