Casi 10.000 detenidos por atentado a agente de la autoridad, supone una de las mayores cifras de la historia de la Democracia y hay que atajar este problema de manera inmediata.
El Sindicato Unificado de Policía ha tratado por activa y por pasiva poner freno a esta desmedida escalada de agresiones y desobediencia nunca antes vista. Pide endurecer las penas por este delito y recuperar el principio de autoridad.
No puede salir gratis un delito que hasta 1995 se castigaba con penas de 6 años de prisión y que en la actualidad se puede cometer sin llegar a sufrir ningún tipo de consecuencia, ni tan siquiera la más ínfima de las medidas cautelares.
Es vergonzoso que el colectivo de funcionarios públicos que más expuesto se ve a este tipo de delito sea el más desprotegido, mientras jueces y políticos están más protegidos, siendo residual el número de ataques frente a las apabullantes cifras de las FFCCSE.
De poco nos han servido las reiteradas peticiones al ministro Marlaska y con tal motivo el pasado julio recurrimos con carácter urgente a la ministra de Justicia que nos respondía hace unos días devolviendonos a la casilla de salida y remitiendonos a Marlaska nuevamente.
Creemos que ha llegado el momento de movilizar a todas las policías del Estado frente a esta lacra de desobediencia y agresiones que se extiende como la pólvora por todo nuestro territorio y que terminará causando alguna desgracia.
Estamos sometidos a una lupa que nos acusa de pusilánimes o asesinos según sean nuestras intervenciones en vía pública bajo el objetivo de los móviles que nos graban y difunden. Caldo de cultivo también para que algunos lo conviertan en su nuevo deporte de riesgo.
Creemos que ha llegado el día de poner fin a estos atropellos por las buenas o por las malas. Por eso insistimos en que hay que unir a todos los operadores de la seguridad de nuestro país y salir a las calles todos a una frente a la pasividad de un Gobierno que nos ha dado la espalda todos estos años mientras el problema no para de crecer.
¡Se acabó! Por una España más segura, tenemos que tomar las calles junto a los miles de ciudadanos de bien que nos apoyan y que quieren que sus policías estén protegidos para protegerlos.
Basta de dar amparo a radicales y criminales de todo pelaje y pongamos solución. En septiembre queremos a todos los trabajadores de la Seguridad Pública en las calles plantando cara a este problema. No pararemos hasta recuperar medidas punitivas que pongan fin a este desastre.
Olga Maria Rivero Santana | Lunes, 28 de Agosto de 2023 a las 20:23:26 horas
¿Y por qué pasa ésto? Porque la clase política no sufre en sus carnes estas agresiones (nadie tiene que pasar por ésto), poque además, "necesitan coger votos" como sea y de quiénes sean (okupas, delicuentes reincidentes que hasta que "no suman" una cantidad de delitos no se toman medidas), y los policías, que cumplen con su deber, ven impotentes como después de arriesgar sus vidas, en muchas ocasiones, tardan más en llevarlos ante el juez, que lo que tardan en estar libres y a sus anchas, volviendo, una y otra vez, a hacer lo mismo.¡Ya está bien de tanta pasividad y de mirar a otro lado! ¡Tienen que cambiar las leyes, a la vez que se tomen medidas ante éste gravísimo problema que están pasando este colectivo! Y en los casos que se den de abuso policial, igualmente se tomen las medidas que sean necesarias y se expulse a quiénes lo cometan.
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