
Telde (y Gran Canaria) asiste atónita a una crisis política que ha tornado en el esperpento de la vacilación, la quimera y la desfachatez. ¿Quién nos miente? ¿Juan Antonio Peña o Héctor Suárez? ¿O ambos? Porque hasta ahora lo único que la opinión pública teldense está sacando en claro es que uno de los dos falta a la verdad. O el alcalde o el exalcalde.
La guerra entre Peña y Suárez solo acaba de comenzar e irá a más. Los cuchillos están afilados. Prueba de ello es la retahíla de declaraciones y filtración de nuevos datos que confirman que la crisis política que vive la ciudad de los faycanes es de una magnitud considerable. Acabamos de saber, en Alcaldía deben estar moviéndose, que las presuntas irregularidades de CC no solo atañen a la UTE Valoriza-Santana Cazorla sino también al Grupo FCC. Es decir, ya no es un caso puntual sino afecta a un grupo de personas vinculadas, yendo en lista o no, a CC.
Si esto es así, si la tesis que defiende Peña que le llevó a tomar la decisión del cese fulminante de Suárez y sus asesores, de quemar políticamente en la plaza pública al que fuera el reciente candidato de CC, y todo ello en pleno agosto, no es un tema solo de Telde sino ya sería un caso que implica a CC en las islas. El escándalo es mayúsculo, es harina de otro costal.
Se está suministrando nueva información, poco a poco, al calor del pulso entre Peña y Suárez, donde se apuntala la idea de que CC en Telde funciona como un clan sustentado en terceros (personas jurídicas) que aparentemente aceptan emplear los nombres que se dan directamente desde las oficinas de El Cubillo a cambio de mantener los servicios públicos asignados y pagados religiosamente con los impuestos de la ciudadanía. Esto es lo que ya subyace. No es algo aislado sino tiende a una trama sistemática en toda regla.
Si Peña está convencido de esto, debe ir a la Fiscalía a la mayor brevedad a ponerlo en su conocimiento para que actúe como estime pertinente. Es su deber como regidor. Esto ya no va de una guerra política a ver quién de los dos se salva, sino que la munición que se está empleando denota que podría concurrir irregularidades jurídicas que el Ministerio Fiscal podrá dilucidar si es aplicable un tipo del Código Penal.
Si Peña felicitó o no a Jonay López antes de su nombramiento, tal como sostiene Héctor Suárez, a estas alturas es secundario. Aunque recalca que uno de los dos está mintiendo a Telde, y también procede dirimirlo. Eso sí, si el actual alcalde le dio la enhorabuena o no al exedil, sí será de interés para las diligencias que, en su caso, abra la Fiscalía. Esto no puede quedar así, en las tinieblas de la confusión. Si tan grave es lo que ha observado Peña, debe ser consecuente en su obligación como alcalde y residenciar la supuesta trama de contrataciones en sede judicial. Esto ya ha adquirido cariz autonómico y, por su parte, CC tendrá que reaccionar. No queda otra.
Pilar | Miércoles, 23 de Agosto de 2023 a las 23:36:48 horas
La ciudadanía de Telde está muy cansada, nunca hacen nada bien, como es posible q en Telde no haya gente para trabajar en convenios y contraten a gente de Las Palmas o de Valsequillo, cuando el Sr **** ña dice q todos los días hay personas para pedirles un puesto de trabajo, Vaya pena está de Municipio.
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