El retorno de Cubillo

Este mes de agosto se ha escenificado la donación (por sus hijos) del archivo y la biblioteca de Antonio Cubillo (1930-2012) a la Universidad de La Laguna. Se trata de un fondo importante, por ejemplo contiene más de mil libros, y cuyos materiales nos permitirán conocer mejor al líder independentista canario que supo granjearse las amistades de políticos africanos e inquietar a Madrid. Sus emisiones desde Argel (Argelia) de su programa ‘La Voz de Canarias Libre’ concitaron gran expectación en sus emisiones nocturnas no solo por su estilo directo, irreverente y ajeno a la oficialidad, hay episodios disponibles en YouTube, sino al tiempo porque su seguimiento público hizo que el poder central tomase medidas. Vamos, Cubillo tocó hueso.

De hecho, tanto (o no tanto) que hablamos de los GAL de los años ochenta y no recordamos que Cubillo sufrió en abril de 1978 un atentado en Argel por parte de unos agentes teledirigidos por Madrid, en un periodo en el que el ministro de la Gobernación era Rodolfo Martín Villa. Cubillo salvó la vida entonces por la chapuza de sus ejecutores y, sobre todo, porque esa noche había un partido de fútbol de la selección nacional de Argelia que dejó sus calles despejadas de tráfico y facilitaron que llegase al hospital. Así como tener a mano las donaciones de sangre de un pastor protestante que estaba hospitalizado. El Movimiento por la Autodeterminación e Independencia de Canarias (MPAIAC) fue declinando hasta su pervivencia testimonial.

Bien por el gesto de la familia y por la universidad lagunera, que recoge un fondo que arrojará luz sobre la época de la dictadura y la Transición en Canarias. Es un acto de generosidad de los hijos y, primero, de concienciación de la importancia de la historia. Cuántas cosas perdemos por el mero paso del tiempo, sin que las siguientes generaciones puedan tener acceso.

El líder del MPAIAC y las Fuerzas Armadas Guanches fue también un abogado laboralista que en Tenerife defendió las causas de las clases populares durante un franquismo que espoleaba el caciquismo insular. Huyó y en Francia tuvo una reunión con Santiago Carrillo donde enseguida observó que con el PCE no llegaría a ningún lado con sus propósitos canarios. Llegada la Transición, se comprobó que era cierto: al PCE setentero le incomodó la convivencia con la idea de la plurinacionalidad del Estado. Y en las islas fue Unión del Pueblo Canario (UPC) el que desplazó a los comunistas de José Carlos Mauricio. Cubillo solo necesitó una reunión con Carrillo para percatarse de la incompatibilidad.

Ahora es labor de la comunidad universitaria proseguir en el conocimiento de todo aquello contando con nuevas e importantes fuentes. Los audios y vídeos guardados por Cubillo ofrecerán otra perspectiva de aquella Canarias que padeció la dictadura a la vez que en África irrumpía el afán descolonizador amparado por la ONU. Puro siglo XX.