
El recorrido literario de San Juan, con motivo de las fiestas patronales de la ciudad, rindió homenaje póstumo esta noche al recordado médico Guillermo Jiménez Betancor, fallecido en diciembre de 2021, con el descubrimiento de una placa de mármol en la fachada de su vivienda situada en la calle de León y Castillo del casco histórico.
Allí delante de su inmueble finalizaría minutos antes de las 21.00 horas este evento cultural pilotado por el historiador y cronista oficial de la ciudad, Antonio María González, después de haber partido poco después de las 20.00 horas desde la plaza colindante por el norte con la vetusta ermita de San Pedro Mártir.
Tras unas palabras de agradecimiento de José Luis Brito, sobrino del homenajeado, y del alcalde Juan Antonio Peña, la Banda Municipal de Música puso el remate con la interpretación de Sombras del Nublo, la conocida canción compuesto por el folclorista Néstor Álamo.
Música y poesía
Música y poesía se fusionaron durante el paseo de una hora de duración en el que González recitó textos de poetas como Fernando González, Montiano Placeres, Pino Blanco Jardín, Cipriano Acosta y Saulo Torón y la agrupación musical bajo la batuta de José Martel ejecutó el pasodobles Islas Canarias y el Himno al Santo Cristo de Telde en las paradas del corto itinerario que discurrió por la calle principal del conjunto monumental de la ciudad con la asistencia de unas 75 persondas y presidido por el nuevo alcalde de la ciudad, Juan Antonio Peña, acompañado por miembros del Gobierno y de la oposición.
Guillermo Jiménez fue hijo de un exportador y que se crio en el seno de una familia de clase media que le permitió cursar en Madrid, en los años 50, los estudios de Medicina. Tenía la plaza en el antiguo ambulatorio de San Juan, donde era conocido por su compromiso y capacidad de trabajo.
Nunca quiso ordenador: prefería mirar a los pacientes
«Tenía que ejercer dos horas o dos horas y media, pero él entraba a las 8 de la mañana y no se iba hasta la una del mediodía», ha detallado el cronista, al que también le han contado que nunca quiso hacer uso de un ordenador. «Él decía que a los pacientes había que mirarles a la cara y que eso era incompatible con tener los ojos plantados en la pantalla».
Don Guillermo destacaba porque era un hombre de «carácter, muy serio, pero también muy cordial y muy cercano, que siempre recibía a sus pacientes en la consulta preguntándoles primero por la familia». Llamaba la atención por su gran altura, «muy superior a la media» y por su talante caballeroso y un tanto introvertido», que le llevó a tener una vida muy austera, «del trabajo a casa», donde residía con dos hermanas, según publica Canarias7.
Santiago | Jueves, 22 de Junio de 2023 a las 14:06:48 horas
Señores que llevan solo séis días gobernando y ya están de celebraciones. La luna de "miel" ya terminó, ahora toca encaminar este matrimonio para conseguir los objetivos pactados, salvo divorcio por diferencias de aposentos. El pastel está servido y repartido.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder