Telde, un nuevo impulso en otra dirección es necesario…

Que la ciudad de Telde se encuentra en desamparo no se le escapa más que a las personas que lo han provocado y buscan mil excusas para justificarlo, como se hace en el mundo animal cuando ya estorba, molesta y no va en sus planes de vida presente y futura…

El municipio está más sucio que nunca, sin infraestructuras deportivas adecuadas o simplemente cerradas, sin seguridad ciudadana suficiente, sin respuesta institucional del siglo en el que estamos a las demandas ciudadanas, sin Bienestar Animal y un largo suma y sigue.

Hasta hace cuatro años no se hablaba de Bienestar Animal en Telde, sino de Protección Animal, unir ambos conceptos fue mi primera acción, porque no son lo mismo pero sí deben ir de la mano y por ello hoy tenemos la Concejalía de Bienestar y Protección Animal con presupuesto “digno” asignado, ya que sólo se disponía de 1.000 euros ridículos anuales y un contrato de recogida de animales abandonados, ello dice mucho de quién tenía la responsabilidad hasta el momento de mí llegada a la institución pública.

Como la administración no es conocida por su celeridad, el primer mes de “mi mandato”, se aprueba el Decreto 4368/2019 por el cual de forma provisional, hasta que la nueva ordenanza fuera una realidad, se regulan las colonias felinas para poder establecer el primer plan de esterilización municipal de la historia de Telde y hasta mi retirada fueron más de 2.000 gatos los esterilizados gracias al personal de la concejalía, las gestoras de colonias, clínicas veterinarias del municipio junto al colegio de veterinarios y varias asociaciones que juntos logramos trabajar sin problemas por el bienestar de los seres sintientes.

Mientras no era necesaria la intervención de otras áreas de gestión, los problemas eran menores, pero en cuanto debía entrar en juego, llámese contratación o economía, para mejorar los contratos que regulan el servicio o pagar a los proveedores, ahí la cosa cambia, porque contratación y economía no está “liderada” por buenos gestores, los que esta gran ciudad necesita.

Personas que trabajen, anteponiendo el interés general al de las siglas de su partido. Este municipio necesita gestores sin colores, que sólo velen por Telde, por su ciudadanía y por sus seres sintientes, que funcione como lo que somos, un solo sentir por Telde.

Vuelvo con la ilusión y las ganas que contagia el grupo humano que conforma Más por Telde porque estoy convencida de que es necesario dar un nuevo impulso a Telde, en otra dirección. Entre otras, es necesario recuperar un área tan importante como es la concejalía de Bienestar y Protección Animal. Dar continuidad a los proyectos iniciados y que otros han dejado en el camino.

Más por Telde, en estos cuatro años, con su trabajo en todos los colegios de Telde, ha demostrado que se puede gestionar bien, de forma diferente, trabajando desde el primer día hasta el último, no solo en campaña.

El trabajo no asusta, el problema de fondo, lo que impide avanzar, está en aquellas personas que necesitan “mayorías amplias” para gobernar y no para gestionar. Personas que no ven más allá del sillón que aspiran a ocupar o del interés por mantener el poder. Lo que Telde necesita es gestión, gestores, no “gobernantes a sueldo”.

Tomar la decisión de volver a intentarlo no ha sido fácil, pero el Bienestar Animal, los sin voz, merecen la atención y el respeto que otros no han sido, ni son capaces de prestar.

Experiencia viva y constante, eso ofrecemos. No a las falsas promesas de supuesto “compromiso animal” vacío de contenido más allá de levantar el teléfono y trasladar el problema a otros o alzar la voz para “defender una raza autóctona” mientras su partido deja sin protección y fuera de la Ley estatal a nuestros queridos podencos canarios.

No será fácil, somos conscientes de ello, pero sí es posible, particularmente gracias a la predisposición de muchas personas que trabajan en nuestro ayuntamiento. Trabajaremos de la mano con ellos, de igual a igual y con el respeto que merecen estos trabajadores, esa es nuestra fórmula.

Dejar de lado a quiénes ni saben, ni quieren implicarse más allá de conseguir un puñado de votos y luego olvidarse de lo prometido, es lo que, en estos momentos duros, necesita Telde y los seres sintientes que sufren cada día.

El 28 de mayo, Telde y Los Sin Voz te necesitan. Votar con responsabilidad es la mejor opción, ¡No faltes!