Mi nombre es Ignacio González. Cuál sería mi sorpresa cuando hoy fui a la Parroquia de San Gregorio en silla de ruedas, Cuando voy a por la puerta para personas con minusvalía estaba cerrada y al intentar abrirla, la sacristana me dice que esa puerta no se abre porque tiene hasta ladrillos detrás.
Al final opté por entrar por la puerta del centro que no tiene rampa y mi compañero abrió la puerta y ella se puso a maldecirnos con muy mala educación. Tambén me negó la posibilidad de poner una canción.


























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