Armando Vera, ¡hasta siempre!

Con su tiempo cumplido, ligero de equipaje, y con ese sueño y amor a la vida, ha superado nuestro querido Armando Vera, su espacio terreno hacia los senderos del misterio de su eternidad.

Me tocó en algún momento expresar recuerdos de su buen hacer en la historia de su vida cuando el Patronato La Sal le hace, por motivo de las fiestas, un homenaje, por medio de un memorándum de lo que fue su historia en nuestro barrio de La Garita.

Más adelante, una aclaración sobre  el tema de la Cruz sobre la que él tenía algunas dudas. En mi libro Barrio de La Garita de Telde, versus Puerto de La Madera, Sueños de una realidad mejor, en la página 133, le menciono como persona de feliz memoria; si bien, en todo el libro aparece su nombre en la configuración asociativa y festiva de La Garita.

Armando Vera deja una honda huella en el corazón de todos sus vecinos porque es su talante, su bondad y sencillez que le reviste por dentro y por fuera en todos sus actos de servicio a su gente del barrio, desde los esfuerzos que en favor de los niños y adolescentes, donde actuó de forma permanente con preocupación en el apoyo de todas las actuaciones festivas y culturales prestando su servicios profesionales gratuitos de luz y de sonido procurando el mejor esplendor y éxito de dichos actos.

Los muros de nuestra Iglesia de La Garita saben también de una generosa labor junto a otras personas que formando una “piña” cerraron filas en torno a la construcción del templo del Sagrado Corazón de Jesús de La Garita.

A Mela su esposa; a sus hijos May, Fran y Armando, nuestro abrazo entrañable y nuestra oración por todos y el eterno descanso de nuestro muy querido Armando Vera.