
Amigos lectores-as, el pasado Jueves por la tarde, 4 de Abril, muchos alumnos del Colegio de los Salesianos de las Palmas, en Ciudad Jardín, celebramos los 100 años de presencia en nuestra Ciudad.
Los que fuimos alumnos en aquel bendito y precioso Colegio sabemos que D. Bosco comenzó en sus primeros años sacerdotales a reunir niños abandonados en una especie de Escuela a la que llamó “Oratorio festivo” y que, luego, abrió 2 Centros diferentes en Barrios de Turín, Valdocco, en Italia, donde empezó a dar vida llena de esperanza a niños abandonados con la ayuda cariñosa de su misma madre “Mamá Margarita”.
Hoy, amigos-as, les confieso que mi vocación sacerdotal nació en ese bendito Colegio de Las Palmas del que aun recuerdo con mucho gusto aquel día en que, oyendo la charla de “Buenas Noches” que nos daba el gran Director D. Andrés Yung Encina, yo sentí como una “llamada especial de Dios” a ser sacerdote y le dije a él: “D. Andrés yo quiero ser sacerdote.” Y él me envió a hablar con el rector del Seminario D. Juan Alonso, que estaba en la calle Doctor Chil y, haciéndole caso, fui y aquí estoy.
Amigos-as, pidamos a la Virgen de Fátima cuya fiesta celebramos estos días en el Calero de Telde que nos mantenga firmes en la FE para ser ‘Buenos cristianos...
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