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Jueves, 04 de Diciembre de 2025

Actualizada Jueves, 04 de Diciembre de 2025 a las 19:58:10 horas

Dibujo del cuento cortito/TA. Dibujo del cuento cortito/TA.

Rincón Literario: Volviendo al templo (Cuento cortito)

direojed Domingo, 05 de Marzo de 2023 Tiempo de lectura:

Un hombre, cansado de caminar nunca derrotado, alto, delgado; más no escuálido, cuasi andrajoso en su vestimenta: por sus experiencias mundanas. Un ser humano de semblante ajado por los elementos ambientales, de barba canosa, larga, poblada, grasienta, como su cabello, de pensamientos profundos, meditados, durante horas, días, años; según las técnicas y disciplina del templo al cual regresaba, por voluntad propia, para compartir con sus maestros, en especial uno de muy avanzada edad, además de sus hermanos, la profunda huella dejada en su cultivada alma por todas aquellas experiencias vividas en el mundo que le había tocado recorrer.

 

Dentro del lugar a donde se dirigía aquel hombre alguien: el gran maestre, presintió su llegada. La llegada de su antiguo y aventajado discípulo motivo por el cual dejó la clase impartida a sus alumnos en esos momentos, no sin una buena escusa; para recorrer un camino recorrido mil veces hasta llegar al salón donde recibía a cuantos regresaban de su voluntario peregrinar por el mundo y justo cuando el recién llegado para en seco su marcha ante su antigua morada. Él toma una posición, digna, para recibir a Yen Li como recibía a todos: Reverenciando la dignidad. 

 

Momento en el que el inesperado viajero pisa el primer escalón del lugar donde ha elegido regresar, para reafirmar su decisión, y seguido pisa el segundo apretando la sandalia de su pie derecho contra el frio peldaño exacerbando la fuerza, energía reafirmadora de su paso vital, y cuando reposa sobre el tercer escalón, antes de cruzar el umbral de aquel sencillo templo, el regreso a sus orígenes es ya irrefutable, la simbología milenaria y sanadora de la puerta cruzada se lo confirma. 

 

Seguido recorre un amplio patio cuyo piso pavimentado con baldosas blancas y negras le recuerdan que el bien y el mal forman parte de un todo y que el uno no podría vivir o simplemente existir sin el otro; después entra en la primera habitación, un salón, de aquella arquitectura de la razón, cuyo techo representa un firmamento sereno lleno de estrellas y sin titubear se inclina, en señal de respeto, ante el anciano sentado en el mismo centro de la estancia; después se arrodilló ante él, en señal de querer entablar un primer dialogo de toma de contacto, y, sin más, expresó sin pudor, ni dudas:

 

—¡He viajado! —Templó el tono de su voz, la paz de su alma—. Sí he viajado mucho por el mundo llevando cuanto de bueno habita en mí regalándolo sin pedir nada a cambio...

 

—¿Y qué has sacado en conclusión? —Le interrumpió su antiguo maestro, a conciencia, para centrar en lo sustancial la energía de su antiguo discípulo.

 

—Que hay mucho de bueno en el mundo; pero no lo cultivamos por preferir perdernos en el vacío que ir al río a llenar el cuenco de agua limpia...

 

—¡Entiendo! — Susurró Buenda, su viejo maestro, después cerró los ojos; más no su conciencia y oídos.

 

—Que también hay mucho mal en el mundo; pero no lo evitamos porque nuestra debilidad no nos deja centrarnos en la solución y se regodea en el lamento: En el sufrimiento...

 

—Sigue hablando, compartiendo, Yen Li —aconsejó al mismo tiempo tañendo un explosivo suspiro al sentir una inflexión en el alma del contertulio. 

 

—Y que hay mucho de efímero en la vida; pero no lo aceptamos porque negar la realidad de la misma nos es más fácil que enfrentarnos a su verdad.

 

Buenda no habló esta vez con sus gestos y expresiones y el silencio, cómplice con el instante y el momento, exhaló su sustancia para dar tiempo a discípulo y maestro un hálito de reflexión.

 

Y meditaron, meditaron y cuentan que ambos están aún meditando en una espiral infinita dadora de paz, armonía y esperanza al mundo de su templo: Exterior e interior.

 

Pensamiento: Perdona y serás perdonado. Respeta y serás respetado. Da al mundo paz espiritual y tus verdaderos amigos nunca se apartarán de tu lado.

 

Medita.

 

Nota del autor: Cuento cortito y frase inspirados en el dibujo. 

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