Fue un incidente sin importancia. El concejal de Más por Telde, Álvaro Monzón, un poco manazas él, tiró una botella de agua y empapó el escritorio que comparte con su compañera Luisa Dávila en el salón de plenos.
Ocurrió mientras charlaban con un periodista antes de comenzar la sesión corporativa y fue un presagio de lo que sucedería después durante su desarrollo, en el que MxT se mojó con una propuesta que logró el consenso político general y que posibilitó que el Pleno diera curso a una moción institucional por la que todos los grupos asumen el compromiso de estudiar una posible rebaja de la carga fiscal a los ciudadanos de Telde, una vez que se cancele la deuda bancaria y la ciudad diga adiós al plan de ajuste que encorseta desde 2012 su actividad y la mejora de muchos servicios municipales.
La alcaldesa Carmen Hernández, que ya había defendido una propuesta de contenido parecido durante su presentación como candidata de Nueva Canarias en la Casa de la Juventud, mostró reflejos políticos e hizo suya la idea lanzada por Artiles y convocó sobre la marcha un receso que permitió desarticular en pocos minutos la iniciativa del PP sobre una bonificación del IBI sólo para las familias numerosas -inviable para la Intervención Municipal mientras esté en vigor el plan de ajuste- y pactar un texto que tuvo finalmente el respaldo de todos.
Al final, Más por Telde y Gobierno, Gobierno y Más por Telde, se la jugaron al PP, que salió del Pleno con un sabor agridulce al ver que el debate que suscitó su moción, con repaso incluido del concejal José Hernández al Partido Popular, derivó en un acuerdo del que el partido que lidera Juan Francisco Artiles puede sacar pecho, si quiere, porque fue su artífice indiscutible.
El PP las vio ventir y entró finalmente por el aro para que no quedarse solo. Así las cosas, a su portavoz no le importó desdecirse de las palabras pronunciadas minutos antes del receso de que no variaría el texto de la moción.
En fin, nada que no se pueda superar con una buena infusión de comino, ideal para las indigestiones alimenticias. Y es que lo del Pleno fue todo un atracón. Menos mal que los alumnos del Colegio Público San Juan ya se habían ausentando de las Casas Consistoriales de San Juan, los pobrecitos...
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