Antonio Morales, tercer mandato

Esta semana Antonio Morales despejó su reflexión personal y decide afrontar la candidatura al Cabildo de Gran Canaria. El agüimense es el único presidente en democracia de la institución insular que ha casado dos mandatos; solo existe el precedente del socialista Carmelo Artiles, que precisamente no tuvo un tercero porque en 1991 ICAN (el NC de entonces), CDS y PP forjaron una moción de censura que encabezó Pedro Lezcano.

La foto de Carmelo Artiles llorando a las puertas de la Casa Palacio de Bravo Murillo es un icono de la historia política en las islas. Sin embargo, Carmelo Artiles fue sacrificado. Es decir, la moción de censura la hubo en tanto en cuanto Jerónimo Saavedra pactó con Manuel Hermoso. Era una época en la que ICAN y sus precedentes (Asamblea de Vecinos, Asamblea Canaria-Izquierda Nacionalista Canaria y Asamblea Canaria Nacionalista) eran vistos con desdén desde el PSOE donde reinaba el ‘felipismo’. En el fondo, no creían que aquellos que daban voz a la herencia política de los aparceros fueran capaces de reaccionar. Y sí lo fueron.

Es probable que a partir de este verano se repita en la política canaria algo similar a lo acontecido entre 1991 y 1993. Si se produce el pacto entre Ángel Víctor Torres y Fernando Clavijo, habrá claras consecuencias en cascada. Antonio Morales estará de aquí a mayo los domingos en su casa de Agüimes leyendo la poesía de Pedro Lezcano.

Antonio Morales atesora la credibilidad de antaño justo en tiempos líquidos en los que los valores, por desgracia, cotizan a la baja, especialmente en la política. El presidente del Cabildo de Gran Canaria es valorado por su integridad y discurso. Un discurso en el que, además de la ecoisla, tendrá que añadir que la institución insular sea un fortín frente a la amenaza neofascista que, en breve, nos sobreviene. Eso más hacer frente al retorno de Clavijo al poder, ocupación que le acarreará esfuerzos continuados a Morales.

En esas estamos. O, mejor dicho, esas andadas pueden venir desde mayo. Si Unidas Podemos cae en las urnas y el PSOE sufre un desgaste, por mínimo que sea, las cuentas no salen. De ahí, que NC busque lograr escaño en Lanzarote. Casimiro Curbelo está moviendo ficha desde hace tiempo, se prepara para lo que viene. Habrá revoltura política. Y al compás una guerra mediática por la supervivencia. Si el Pacto de las Flores no se reedita, Antonio Morales tendrá hacer de Pedro Lezcano. Y NC erigirse ideológicamente en una izquierda canaria y nacionalista que haga frente al tablero de poder descrito. Los cambios en Madrid influirán, y mucho, en las islas. Y Vox rubricando en el BOE no es ninguna broma.