Recambio en las medianías

El PP se vuelca en recuperar Las Palmas de Gran Canaria. Santa Brígida ya lo tiene. Miguel Jorge Blanco es el actual alcalde. En mayo encabezará la lista al Cabildo de Gran Canaria. No hará doblete; al menos con respecto al consistorio satauteño, otra cosa sería la lista al Parlamento. Jorge Blanco es el mandamás de los populares en la isla. Y deja relevo en las medianías; era previsible. El sustituto es Martín Sosa, procedente de Unidos por Gran Canaria. Esto no lo era.

Cuando este mandato, que ya termina, se formó el barullo de la moción de censura al PP en el Ayuntamiento de Santa Brígida, todas las miradas pasaban por Martín Sosa, actual edil de Urbanismo, que se barruntaba como potencial regidor producto de esa mixtura que pretendía censurar. Hubo reuniones a distintas bandas, otros enviaron emisarios. Al final, la moción de censura (ansiada por el PSOE) no cuajó. Luego el PSOE se dividió en Santa Brígida, hasta hoy. Hasta el punto de que el local histórico de los socialistas ubicado en la calle Tenderete, es en el presente el del PP. Síntoma de esa honda división.

Miguel Jorge Blanco o ha hecho un ejercicio de grandeza o todo lo contrario. Pero la política es la política, y Maquiavelo dice que a tu adversario o lo atraes del todo o acabas con él. Nada de estar a medias tintas. El del PP ha optado por acercarlo. Ahora bien, no seamos ingenuos: Miguel Jorge Blanco podrá ser buena gente, pero esta aquí no es la cuestión. Lo que trata con Martín Sosa es cortar las expectativas de Unidos por Gran Canaria en el consistorio de las medianías.

El candidato a la alcaldía satauteña por Unidos por Gran Canaria será José Miguel Bravo de Laguna. La jugada, desde el PP, es intentar dividir a este partido. A Miguel Jorge Banco puede salirle bien o, por el contrario, pegarse un tiro en el pie. En mayo lo veremos. Sobre todo, porque en un principio estas dos formaciones estarían llamadas a pactar; siempre y cuando Ando Sataute no vuelva a ganar y no lograse alianza poselectoral, cosa que ocurrió en 2019.

En fin, que lo acontecido en el PP de Santa Brígida es toda una anomalía: aquel que sonaba como tu sustituto amén de una moción de censura, pasa ahora a ser el primero en la plancha del partido que iba a ser censurado. Todo o nada para Miguel Jorge Blanco.

Retener el consistorio para los populares es su meta. Ando Sataute irá a por todas. Y ahí está la pugna. Atraer el PP a un concejal que ha sido de Unidos por Gran Canaria es la baza inesperada a la que Miguel Jorge Blanco trata de sacar partido. Los réditos están por ver.