La expansión de Prensa Ibérica

Javier Moll tiene en mente una estrategia a medio plazo. En un sector en crisis como es el del periodismo, hay un editor que mantiene una fe inquebrantable en seguir avanzando posiciones: Javier Moll. Cuando todos recortan, él apuesta por abrir nuevos diarios o comprárselos a terceros. El empresario y fundador de Prensa Ibérica, con vínculos empresariales como personales con Canarias, aquí nació el conglomerado mediático, ha ejecutado diversas operaciones de expansión que o bien responden a una temeridad o, por el contrario, obedece a un plan periodístico y político.

En otoño de 2021 salió a la luz el rotativo ‘El Periódico de España’, un digital con tirada en papel ceñida a Madrid. Justo tras la pandemia. La idea es clara: competir con ‘El País’. La intención es aprovechar la disyuntiva del Grupo Prisa (su acción en bolsa ya ha bajado de la barrera psicológica de los 30 céntimos) para ir relegándolo. Es decir, Prensa Ibérica ha pasado de ocasional compañero de viaje del Grupo Prisa a claro competidor. Dicho en plata, Prensa Ibérica aspira a ser un conglomerado mediático con epicentro en Madrid, vocación estatal y que agrupe a las distintas sensibilidades territoriales. A lo que hay que unirle la realidad sociológica de que el público al que se dirige tanto ‘El Periódico de España’ como ‘El País’ es el mismo: ideológicamente de centroizquierda.

Un hecho, este último, que se refuerza con otra operación anterior en el tiempo y de igual o mayor calado. Prensa Ibérica en 2019 compró el Grupo Zeta, editor de ‘El Periódico’ y ‘Sport’. En el verano de 2018 la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy prosperó y, por tanto, el PSOE requería de un aliado mediático que ayudase a desinflar el ‘procés’. Catalunya era, es y seguirá siendo el eje por el que atraviesa las principales problemáticas políticas. Y el PSOE necesita de respaldos mediáticos que editorialmente estén a medio camino entre el independentismo y el centralismo madrileño. Este es el espacio que desean ocupar desde entonces Javier Moll como Aitor Moll Sarasola, consejero delegado del grupo.

Y este 2022 han dado otro paso más: se han adjudicado ‘El Correo Gallego’, que había entrado en concurso de acreedores por deudas que superaban los 20 millones de euros. Eso sí, ha sido impugnada la decisión del Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña por los otros aspirantes. Javier Moll debe disponer de unas cuentas bien saneadas que le permiten mover todas estas fichas en el tablero. Además, ¿para qué quiere en Galicia Prensa Ibérica un tercer periódico? Ya cuentan con ‘Faro de Vigo’ y ‘La Opinión de La Coruña’. A buen seguro, para contrarrestar la predominancia de ‘La Voz de Galicia’ que tiene un acuerdo de contenidos con Vocento y está próximo al PP de Alberto Núñez Feijóo. Si en Galicia se produce un pacto entre el BNG y el PSOE, será la ocasión de Javier Moll. Si en Madrid la victoria del PP es ajustada, Javier Moll podrá presionar.

Por último, cabe mascullar que Prensa Ibérica está a la espera de lo que acontezca en Canarias. En las islas se ha disipado su alianza con la Cadena Ser. Y es que las elecciones son en mayo y, sobre todo, en el horizonte está el concurso de Radio Televisión Canaria (RTVC). Con todos estos pasos dados, de alto voltaje financiero, sería absurdo pensar que Prensa Ibérica se desentienda de la construcción de las infraestructuras de RTVC a licitar. Esto sigue.