La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha este miércoles las obras de emergencia para reconstruir el muro de contención que se derrumbó parcialmente en la GC-1 a su paso por Telde, a la altura del puente que cruza el Barranco del Negro, en el tramo que discurre en sentido norte entre Las Huesas y Casas Nuevas.
Una incidencia ocasionada por las lluvias que dejó el ciclón tropical Hermine y que este pasado lunes por la tarde provocó el cierre parcial del carril derecho de la GC-1 en sentido hacia la capital grancanaria, entre los puntos kilométricos 11,750 y 10,600, lo que a su vez derivó en retenciones de tráfico que rebasaron el Aeropuerto de Gran Canaria.
De manera preventiva, el área de Carreteras del Cabildo instaló una serie de conos de separación para advertir a los conductores. Y declaró las obras de emergencia las obras de reconstrucción de este muro que tiene un longitud de unos 130 metros.
Los trabajos han sido presupuestados en 1,2 millones de euros y se ejecutarán en dos fases. Durante las primeras tres semanas el carril deberá permanecer cerrado. Luego se abrirá el uso diurno de ese carril, para continuar con los trabajos de refuerzo en horario nocturno durante unos cinco meses.
"Quiero agradecer a los técnicos y efectivos del Cabildo de Gran Canaria su esfuerzo y rapidez para acometer esta obra de vital importancia", indicaba este miércoles el consejero Miguel Ángel Pérez del Pino.
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