Las rutas turísticas de Héctor: retraso interminable

El 7 de octubre del año pasado, el concejal de Urbanismo y Turismo de Telde, Héctor Suárez (Coalición Canarias) anunciaba, en este periódico, que Telde presentaría en Fitur “las rutas con experiencia sensoriales”. 10 meses después, ni siquiera se ha diseñado una sola ruta. La decepción por parte del tejido empresarial y agrícola-rural del municipio –bodegas, fincas y la zona comercial abierta de San Gregorio- es absoluta. “A estas alturas,” confiesa impotente a este periodista una portavoz ciudadana, “la credibilidad del señor Suárez es nula”.

La incapacidad del concejal de Coalición Canaria es manifiesta, al menos en este caso. Prometió un casting de empresas para llevar al proyecto a Fitur 2022. Pero cuando se inaugura la importante Feria Internacional del Turismo de Madrid, no solo no se llevó ruta alguna al certamen sino que ni siquiera se había contratado a empresa especializada alguna. La explicación que nos dio el edil, en el invierno pasado, fue que era mejor consultar con los operadores turísticos y después diseñar las rutas. ¿Realmente hubo reunión en Madrid con los tours operadores? No hay prueba gráfica que acredite dichos encuentros.

Después de varios amagos, sobre el mes de mayo se contrata, en efecto, una empresa de Tenerife con cierta experiencia en planes de desarrollo turístico de algunos municipios. Pero los planes de retrasan por los problemas informáticos y la falta de músculo de la Concejalía de Turismo, dirigida por Suárez, para agilizar trámites. Los profesionales contratados son los más interesados en concluir su trabajo para cobrar por sus servicios. Si dependieran sólo de ellos, a mediados de septiembre, “podrían estar diseñadas las rutas”, nos cuenta un técnico municipal. Pero ya les adelanto que en octubre, cuando se cumpla un año de la promesa del político de Coalición Canaria, Telde seguirá sin rutas turísticas para dinamizar a pequeñas empresas-fincas del sector primario –objeto de las rutas-, a los comerciantes y restaurantes del casco de la ciudad.

Si un político no es capaz de organizar unas simples rutas turísticas, en una isla con sobrada experiencia en la primera industria de Gran Canaria, podemos concluir que su capacidad de gestión es deficiente. Lamentablemente.