Auri Saavedra: "Tengo todo el apoyo de la alcaldesa y entiende perfectamente mis razones para dejar la política"

Saavedra: "Tengo todo el apoyo de la alcaldesa"

Saavedra ha señalado que, tras dos años de mandato deja su cargo, porque a su juicio, ya no puede asumir las responsabilidades que tiene como edil. Cuando se metió en política confiesa que ella “quería ayudar a los animales, pero que estando en su puesto de trabajo hay muchas trabas burocráticas y pocos recursos para avanzar con sus objetivos”.

Este miércoles, relataba a los micrófonos de Cope Gran Canaria que le explicó todo esto a la alcaldesa Carmen Hernández y presidenta de NC porque la noticia de su renuncia se filtró antes de poder hablarlo. “Tengo todo su apoyo y lo entiende perfectamente cuáles son mis razones y las comparte. Entiende que a nivel personal no puedo sostener más tiempo esta situación, por mi sensibilidad y compromiso. Yo puedo ser más útil en otro ámbito y no como concejala”.

“Para poder hacer una política de bienestar animal en condiciones, necesitaría que en 10 días se construya un centro para poder ayudar y no tener que llevarme a los animales enfermos a mi casa. Aunque quisiera que pasara esto la alcaldesa no puede agilizar los trámites", añadió.

Aurora Saavedra manifestó que “en torno a 450 animales son abandonados en el municipio anualmente. Además, hay una ratio de animales que nadie quiere (los enfermos, mayores y los que tienen problemas de conducta). Esos los atendía yo con mi asociación, Aurican, pero llega un momento que mis recursos, son limitados, se saturan y se pone en riesgo el bienestar de los animales que tengo en mi refugio".

“En estos momentos tenemos 130 perros y 50 gatos. Tenemos nuestras limitaciones y desde que entré a tomar posesión hasta ahora, yo he duplicado el número de animales que atendemos y no tengo más cupo ni más capacidad para poder atenderlos y poner en riesgo a mi familia animal. No me parece razón suficiente para aguantar el año que queda de mandato”, agregó.

Tras ser preguntada porque no trasladaba a los animales a otro lugar, como el albergue de Bañaderos, la edila destacó que “no lo mando a otros lugares, porque yo no entré a la política pública para trasladar el problema de un sitio a otro. Entré para intentar solucionar muchos problemas, lo que pasa que la administración es muy lenta. El centro se hará finamente; pero lleva su tiempo y su ritmo”.

“Hay muchos perros sanos que se llevan arriba, en Bañaderos, y se adoptan; pero hay otros muchos que sabemos que nunca se van a adoptar. Muy pocas personas adoptan a perros de más de 10 años, otros con enfermedades crónicas que necesitan mucho gasto de veterinario, entonces esos eran los que yo me quedaba. Llega un momento que tanto económica, ni por tiempo, ni por capacidad puedo acoger y atender en buenas condiciones a los animales. Además, crear un problema de hacinamiento o maltrato en mi refugio para poder lavar la cara de un ayuntamiento no me parece lo más adecuado”, aseveró a continuación.

Sueldo dirigido a los animales

“El centro se hará, pero yo no puedo esperar tanto tiempo para poder atender a mi familia. El centro esté hecho y las cosas mejoren pues veremos a ver qué pasa. Emocionalmente no puedo más, aunque seguiré con mi lucha activista”, precisó.

Destaca que todo su sueldo y el de su marido se ha ido en ayudar a más de 130 perros que han pasado por Aurican. “El 80% de nuestros ingresos personales, de nuestro sueldo va para los animales y el refugio porque somos animalistas. Lo que pasa que la administración va muy lenta y para sacar contratos con la precariedad laboral que hay en este momento es muy complicado”.

Concluyó destacando y pidiendo que se agilicen los trámites burocráticos y se apueste por mejorar los contratos de atención. “ya que la obligación de un ayuntamiento es la recogida, pero no lo que viene después (esterilización, operaciones, alimentación etc.), por eso hay que apostar por ello”.