Falta de credibilidad

EVARISTO QUINTANA

La justicia española no se renueva ni a empujones, me refiero a los puestos de dirección y gobierno. “Es de juzgado de guardia” valga la expresión.

Que hayan pasado más de 10 años y siga el mismo presidente del Consejo General del Poder judicial y presidente del Tribunal Supremo, todo porque el PP y el resto de la derecha española no se abre a pactar con la mayoría de la cámara y mientras siguen los mismos que puso el pp tiempo a…

Y eso que la izquierda tiene mayoría, pero la votación requiere de una mayoría muy cualificada, casi total, para sacar los nuevos nombramientos. Suena a tercer mundo. Y no es que la izquierda también tenga su responsabilidad, pero es evidente que quien se beneficia de la situación teniendo a unos altos juzgados más proclives es la derecha. O eso parece.

Y lo peor es que encima los que siguen en sus cargos en el Consejo General del Poder Judicial, los magistrados, no son capaces de ponerse de acuerdo para elegir a algunos cargos que son de su estricta competencia y entre ellos está la elección del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Esta semana estaba prevista la tercera votación y se suspendió por falta de consenso.

Estamos hablando que se tienen tres candidatos, dos más escorados al centro derecha y una más progresista y qué pasa, pues que quieren un acuerdo más amplio y los señores y las pocas señoras, como siempre con los techos de cristal, no se ponen de acuerdo y mientras, estamos sin recambio para sustituir a Antonio Doreste como presidente del alto Tribunal canario, hombre que ha pedido por activa y pasiva que no quiere seguir.

Y esto no es ninguna bobería. Que la justicia, uno de los poderes del estado no se renueve no es cosa menor, tiene sus consecuencias en la organización y modernización de la justicia aquí y allá, así de claro. Y más cuando se han acumulado aún más casos sin resolver, por la extrema ralentización de la justicia canaria, por los efectos del virus. Así nos va.

La justicia española tiene un descrédito enorme ante los ciudadanos, de las peores de Europa, según todas las encuestas. Y es una pena porque la mayoría de jueces que están en los juzgados trabajan bastante y son honestos, el problema es la politización en la elección del gobierno de los jueces y en el resto de puestos del Constitucional y del Supremo. Por eso parecemos un país de pandereta, entre otras cosas. Una pena.

Evaristo Quintana es director y preentador del programa Hoy por Hoy-El Drago de SER Las Palmas.