La historia interminable de la urbanización de Arauz en Telde

Arauz: La historia interminable

El Plan General de Telde, 1986, estableció entre sus determinaciones el Sector II del Suelo Urbanizable Programado de Arauz a desarrollar mediante el primer cuatrienio y estableciendo como Sistema de Ejecución el de Cooperación.

Sistema de ejecución pública que reserva toda la iniciativa al Ayuntamiento, quién en 1988 aprobó el Plan Parcial de Arauz y en 1999 aprobó definitivamente el Proyecto de Reparcelación, que reparte equitativamente las cargas y beneficios entre los propietarios y, además, establece las reservas de suelo a favor del Ayuntamiento.

Año en que lo eleva a escritura pública; pero contenía tal cantidad de errores que no pudo ser inscrito en el Registro de la Propiedad hasta el 2006. Pasando, así, el consistorio, a ser el mayor propietario del sector y el mayor interesado en la terminación de las obras, por lo que supone de revalorización del Patrimonio Municipal de Suelo y fuente de ingresos por otros conceptos.

A continuación, el Ayuntamiento sacó a concurso el Proyecto de Urbanización, que fue adjudicado en mayo de 1999, a la empresa Santana Cazorla S.L. por un importe de 2.545.418,67 euros con un plazo de ejecución de 7 meses.

Gastos de ejecución que fueron abonados por los propietarios como cuotas de urbanización; para lo que tuvieron que hacer un gran desembolso, en muchos casos endeudándose considerablemente.

Poco más tarde, julio de 2001, el Ayuntamiento aprueba un Proyecto Modificado, con un presupuesto total de 3.049.184,46 euros, adjudicado a la misma empresa, a ejecutar en 5 meses. Lo que supuso un importante gasto adicional para los afectados. Muchos, ante la incapacidad de afrontar las nuevas cuotas, optaron por vender sus teóricas parcelas a precios de saldo.

Obras de urbanización que permanecen paralizadas desde el mes de marzo de 2002. Dos informes de la dirección facultativa, 2003, señalaban que quedaban pendientes para la recepción de las obras el acabado de una serie de partidas equivalentes al 10% de la obra total.

La incapacidad gestora, los enfrentamientos con la empresa adjudicataria, los robos, el vandalismo, etcétera, llevaron a la actual situación de deterioro que requiere una inversión en torno a los 2.500.000 euros adicionales para la terminación de la urbanización.

Han transcurrido más de veinte años y cada cierto tiempo aparece en la prensa que por fin se desatasca el ensanche de Telde y se nos promete la terminación de las obras de la Urbanización de Arauz.

En una reunión mantenida con los representantes municipales, febrero de 2018, se nos afirmó que la primera fase del alumbrado de la urbanización estaría adjudicada antes del verano con cargo a los proyectos del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN): 2017) y las fases II y III en 2018 y 2019.

En todo caso, antes de la conclusión de las obras del Complejo Deportivo de La Barranquera (SG3) -ubicado en terrenos aportados por los propietarios de Arauz- ya estarían finalizadas las obras de la urbanización a través de acuerdos con empresas públicas o participadas.

Hasta el momento, observamos que las obras de esta instalación, tan necesaria para Telde; y, reconocemos, beneficiosa para el sector, avanzan a un ritmo vertiginoso y, recientemente, se ha actualizado el proyecto de la primera fase de la electrificación. La que afecta a este complejo; pero que las obras del resto de la urbanización permanecen paralizadas.

No entendemos cómo se podría poner en funcionamiento este importante equipamiento deportivo sin los servicios previstos en el Proyecto de Urbanización; sin, ni siquiera, los accesos rodados previstos: rotonda en la confluencia de la Calle Ramón y Cajal con la Carretera de Circunvalación y las calles interiores de la urbanización.

Pues, el único acceso de entrada y salida previsto es por la prolongación de la calle de Ramón y Cajal, muy estrecha para el volumen de tráfico que soportaría desde el día de la inauguración.

Lo que resultaría intolerable para los propietarios que aportaron los terrenos, han abonado cuantiosos gastos de gestión y urbanización y vienen soportando, desde hace una década, el IBI por unos solares que jurídicamente no lo son, al no haber concluido el proceso urbanizador.

En estos años los afectados hemos colaborado a través de la Asociación Administrativa de Cooperación para lograr la culminación de las obras; pero por unos u otros motivos el consistorio ha sido incapaz de concluirlas.

La actuación municipal ha generado graves perjuicios económicos e inseguridad jurídica a propietarios originales y empresas que invirtieron en unas parcelas que nunca han podido edificar al no concedérseles licencia por no haber concluido la fase urbanizadora.

Desde el pasado mes de septiembre la Asociación de Cooperación, tras un tiempo prudencial para el aterrizaje del nuevo equipo de gobierno, ha solicitado reunirse con estos; sin que hasta el momento hayamos recibido respuesta a nuestra solicitud, pese a haberla reiterado en diciembre.

Si bien, recientes declaraciones de algunos munícipes anuncian, por enésima vez, la solución de todos los problemas, lo cierto es que estamos en la misma situación que en marzo de 2002: las obras paralizadas, por lo que deseamos encarecidamente que sus manifestaciones se hagan realidad.

Sería injusto achacar toda la responsabilidad a la actual Corporación; pues todos los grupos políticos presentes en el Consistorio, excepto Unidas Podemos, han tenido responsabilidades de gobierno en estos más de cuatro lustros de la política municipal.

Por lo que emplazamos a todos los grupos políticos, especialmente a los del gobierno municipal, a reflexionar y a dar una respuesta institucional a esta anómala situación; pues ya se agota la credibilidad del Consistorio y la paciencia y la esperanza de los afectados.

Juan José Sánchez Martín es presidente Asociación Administrativa de Cooperación SUP Sector II de Arauz.