Los tontos útiles

TELDEACTUALIDAD

Telde.- Gregorio Viera, responsable de las concejalías de Régimen Interior e Igualdad, aprovechó la colaboración que mantiene en el programa radiofónico El mostrador de Ezequiel López -que se emite de lunes a viernes en Radio Faycán de 17.00 a 19.30 horas- para hablar de los tontos útiles.

“En política hay muchos tontos útiles, pero no descuiden un ápice los colectivos sociales. Hay mucho tonto útil que, creyendo hacerle un favor al movimiento ciudadano, está dando un balón de oxígeno a quienes, a sabiendas, con nocturnidad y alevosía, utilizan la figura del tonto útil porque saben que sus naves tienen que estar a buen recaudo”, apunta en su reflexión.

Con la pluma del Faycán

Los tóntos útiles

Buenas tardes a todas y todos. Gracias por compartir una tarde más un comentario con otra visión, otros ojos, otra pluma. Hoy, “Los tontos útiles”.

Desde hace muchos años, Lenin lo puso en práctica para someter a quienes no estaban de acuerdo con su pensamiento, con la utilización del tonto útil, gente honesta que creía en el sistema. En principio nada que objetar si no fuera porque se hace desde el aparato, sea gobierno, partido, colectivo y medio de comunicación, para aprovecharse del mismo. Ocurre que a menudo algunos sistemas políticos, sean populistas o capitalistas, tienen a una corte de tontos útiles que les hace el trabajo sucio. Son a quienes se les echa luego en cara las desgracias del propio sistema. ¿Qué ocurre cuando un tonto útil se da cuenta de esa situación y pretende ir por libre? Pues que se le viene encima todo aquello que ampara o critica.

 

Casos clamorosos los tenemos por doquier a nuestro alrededor intentando dar clases, por ejemplo, de honestidad. Cuando un tonto útil critica los sistemas capitalistas porque someten a los más humildes, les humilla y les niega sus derechos, dice eso y más. Sin embargo callan cuando un sistema populista hace lo mismo, o cuando en un sistema democrático el derecho a discrepar es inherente a nuestras libertades. El tonto útil ve sin problemas y además intenta imponer con una defensa visceral el derecho a coartar la libertad de quienes desde la discrepancia quieran hacerlo desde una tribuna pública y con libertad.

 

Se critica al sistema que reconoce derechos individuales a tener subsidios ante situaciones sobrevenidas, pero sin embargo cuando el tonto útil recibe ese subsidio reiteradamente no lo cuestiona ni lo denuncia, utiliza el mismo argumento que le da el aparato para explicar lo inexplicable. Los movimientos asociativos que tanto han evolucionado, afortunadamente, no se escapan al control de aquellos que utilizan al tonto útil para sus fines. No importa si eres un delincuente o te han denunciado por acoso, malos tratos o robar, eso no importa mientras cumplas para el fin último: enaltecer al grupo que te utiliza para sus fines, siendo un verdadero y comprometido tonto útil.

 

Sé que en política hay muchos tontos útiles, pero no descuiden un ápice los colectivos sociales. Hay mucho tonto útil que creyendo hacerle un favor al movimiento ciudadano, está dando un balón de oxígeno a quienes, a sabiendas, con nocturnidad y alevosía, utilizan la figura del tonto útil porque saben que sus naves tienen que estar a buen recaudo.

 

Con la pluma del Faycán…