Antesala de un día especial: el tuyo ‘mamá’

El próximo domingo, 5 de mayo, felicitaremos, los que así amamos la ‘vida’, a la única mujer realmente importante en nuestra existencia: nuestra madre. Sí, mamá, te dedicaré un pequeño escrito, lleno de ternura y agradecimiento por haber sido tú, y solamente tú, quien me ha dado la ‘vida’.

Y como muestra, decirte que al traerme al mundo, me has permitido desarrollarme como persona y abrir los ojos a una sociedad que es la que nos rodea, en la que te tienes que ir labrando un camino pues de lo contrario, los sufrimientos no cesarán.

Me gustaría poner en ‘solfa’ los cantos de sirenas de muchas, muchísimas mujeres que hacen de su condición algo tan ‘dramático’ como si el concebir una ‘criatura’ fuese un pecado o constituyese una ‘aberración’, siendo el momento más ‘deseado’ por toda aquella mujer que desee poder ‘parir’.

El tema es mucho más sencillo de lo que miles de mujeres en todo el mundo piensan, así lo cree quien esto escribe: lo primero que debemos dejar a un lado es el ‘egoísmo’ que es muy perjudicial para cualquier sociedad que se preste. Si una mujer pone ‘trabas’ a tener un hijo (respetando mucho sus motivos), va en detrimento de cualquier sociedad que se precie, ya que ésta no consigue el aumento de población que requiere el país donde surge dicho ‘declive’ y eso supone un grave perjuicio pues lo que provoca es una ‘disminución’ de la población activa lo que, en un futuro, será un ‘lastre’ para dicha sociedad.

¿Ustedes se han preguntado, qué sería del mundo si las mujeres hubieran decidido no tener hijos? A estas alturas la tasa de población no sería la que es, sino que tal vez no hubiera ni tan siquiera una ‘tabla de natalidad’ que pudiera calcular los poquísimos millones de personas que pobláramos la tierra.

Todo ello entraña un terrible problema que, si no lo remediamos, nos veremos abocados a tener que barajar otras soluciones pues, un mundo sin seres humanos, se ‘extinguiría’, volvería a la ‘nada’. Ya sabemos que esto no va a ocurrir, pero aún así hay que tratar de conseguir que el ‘censo de natalidad’ crezca para poder llegar a un aumento poblacional, muy necesario para que el empleo ‘fluya’ y así poder solventar todo aquello de lo que va a depender nuestro futuro.

Pero todo tiene su ‘comienzo’: la vida. Y esa es la que ‘dominan’ las mujeres. Son ellas, las únicas que pueden hacerlo, las que ‘procrean’, las que nos dan la vida. No existiría mundo sin las mujeres ya que por ‘obra de Dios’ son las que tienen la dicha de traer a este mundo un ‘bebé’: un ser humano ‘chiquito’ que desde su concepción ya tiene una vida plena y se le debe de considerar como tal.

Muchos de ustedes, tal vez la mayoría, no acepten este ‘enfoque’ de cómo se creó el mundo. Pero el que esto firma, lo tiene ‘meridianamente’ muy claro. Fue, es y será a través del vientre ‘materno’ (el de una mujer) donde un pequeño ser, el ‘feto’, desde que yace en ese espacio reservado para ‘crear vida’, se va desarrollando y la mujer que lo lleva en ese lugar ‘privilegiado’, hará que vaya creciendo y desarrollándose para en cuestión de nueve meses ‘nacer a la vida’.

Desde Eva, el mundo ha ido evolucionando, creciendo en número de seres humanos, todo a través de la ‘gestación’ de la mujer. Sin la mujer este mundo sería una ‘quimera’ ya que el hecho de poder ‘concebir’ un hijo, es un proceso al que solo la mujer tiene la mujer autonomía para ello. Fue Dios quien así lo decidió o así ‘delegó’ en ellas, las mujeres este ‘don’ tan maravilloso como es la gestación de una ‘vida’, el nacimiento de un ser humano que crecerá, sufrirá se desarrollará y podrá volver a darse el ‘ciclo de la vida’, una y otra vez, según la mujer así lo ‘decida’.

Por supuesto que hoy día, una vez que ya somos muchos millones en el mundo, debido a la ‘generosidad’ de tantas y tantas mujeres que así lo vieron que debía de entenderse la vida como tal, es: “lo más maravilloso para toda mujer que desee ser madre”. Y las que no tienen ese deseo, respetable ante todo, pues hay que comprenderlas y nunca tratar de obligarlas con razonamientos tal vez muy ‘confusos’ para ellas.

Y no quisiera extenderme más en este terreno ya que será el próximo domingo, el ‘primer domingo de mayo’, cuando se celebra todos los años el Día de la Madre. De esa mujer que, al menos al que esto escribe, le trajo a este mundo y tengo que estarle agradecido pues si no hubiera sido ella, tal vez no hubiera tenido la ‘dicha’ de poder sentir hoy lo que siento, padecer lo que padezco, disfrutar lo que disfruto pues la vida nos ofrece una serie de ‘satisfacciones’ que solo son el fruto de un ‘diminuto gesto’, el de una mujer que se ofreció ‘voluntariamente’ (en mi caso) a procrear y traer al margen de mi persona, a seis seres humanos más (mis hermanos) a este mundo. Decidió romper ‘moldes’ y crear ‘siete vidas’ que hoy (menos uno, d.e.p.) tenemos el orgullo de haber nacido del vientre de la ‘madre que nos parió’.

¡Mi mamá tiene hoy día 90 años (hace 3 que enviudó) y sigue queriendo a sus ‘pollitos’, aunque ya pasemos alguno de los 60, como el primer día: ‘gracias, mamá’!

Francisco Javier Burón Monís es ciudadano de Telde.