TELDEACTUALIDAD
Telde.- Esteban Monzón Zurita, conocido y apreciado vecino de Telde, falleció este lunes a la edad de 51 años. Era empleado de la empresa de transportes Telbús.
TELDEACTUALIDAD se suma al dolor por tan sensible pérdida y expresa su pesar a sus familiares, especialmente a su esposa Mari Carmen Cruz Perdomo; a su hija Andrea Adiva Monzón Cruz; a su padre Francisco Monzón Medina (viudo de Guillermina Zurita Medina); a sus hermanos Salvador y Paco Monzón Zurita; a sus hermanas políticas Fátima Quintero y Brígida Felipe y a sus sobrinos Yurena, Dailos, Ana y Carolina.
Sus familiares ruegan a sus amistades y personas piadosas una oración por el eterno descanso de su alma.
Descanse en paz.
Servicios funerarios prestados por Funeraria La Principal.
Condolencias desde el CEO Omayra Sánchez
Nuestro colegio situado en Marzagán, era uno junto a otros de Telde, en los que Esteban prestaba sus servicios de conductor y desde este centro queremos expresar públicamente nuestro más sentido pésame a su Familia.
Esteban, llevaba muchos años realizando una de las rutas con la empresa Telbus, trasportando al alumnado desde sus casas hasta nuestro centro y luego devolviéndolos a ellas. En todos estos cursos se ganó el respeto de las familias, de los alumnos, del personal de servicios y de todo el profesorado.
Este respeto se lo ganó por su seriedad, su responsabilidad, por su capacidad de servicio y por ser el primer educador con el que se relacionaban los niños, y digo bien educador, ya que él les enseñaba que debían cumplir con una serie de normas dentro de su guagua, ir sentados, no molestarse, respetarse, ponerse el cinturón, no comer nada durante el trayecto, no tirar nada al suelo, ¡ah! y nada de comer chicles. Toda una serie de normas, unas necesarias por seguridad y otras para la buena convivencia dentro de dicha guagua.
Esteban se nos ha ido, pero no nos olvidaremos de él, ha dejado huella entre el alumnado, las familias y los maestros y maestras que lo hemos conocido durante todos estos años escolares. Con él hemos compartido excursiones a museos, a playas y teatros y siempre recordaremos su seriedad, su sonrisa y su buen talante para resolver cualquier tema.
Queremos darle, a su Esposa, a su Hija y al resto de su Familia un gran abrazo lleno de calor de todos los corazones del CEO Omayra, abrazo que les reconforte en estos duros momentos.
Esteban, estará a partir de esta noche y el resto de las noches de hoy en adelante, conduciendo con la seguridad que lo caracteriza, alguna estrella rutilante por el infinito Universo en el que vivimos. Pero siempre recordándonos, así como nosotros a él.
Poesía dedicada a Esteban escrita por un antiguo profesor del centro.
Todo pasa en esta vida.
Pasa el placer y el dolor.
Pasa el llanto, la alegría.
¿Qué queda?, pregunto yo.
Queda el recuerdo de aquel
que su vida compartió
con los que le conocimos,
a Esteban, el conductor.
El CEO Omayra le recuerda
y dice de corazón
que en este postrero viaje
descanse en el señor.
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