Vecinos del barrio teldense de Lomo Canela denuncian unas presuntas obras ilegales que se están ejecutando en un terreno rústico agrario. Aseguran que se ha vertido hormigón, unos 8 m3, lo que está totalmente prohibido en suelos con este grado de protección.
Al tener constancia de los hechos, los denunciantes advirtieron a la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Telde. Desde el cuerpo municipal de seguridad, aseveran, les constataron que las obras eran ilegales. Y se comprometieron a enviar una patrulla a la zona en cuanto hubieran agentes disponibles para levantar el correspondiente acta. Sin embargo, esto nunca llegó a suceder.
"Jamás y nunca llegó ninguna patrulla. ¿En qué ciudad vivimos? ¿No nos importa el medio ambiente? ¿Qué hay mucho más importarte, sobre todo para la Policía Local de Medio Ambiente?", comentan los denunciantes.
Además, apuntan a la presencia de restos de uralita, un material tóxico y que tiene que retirar un gestor autorizado, que se enterraron en la parcela para así evitar pagar por su recogida.






























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