Más de lo mismo

El presidente del Gobierno de Canarias estuvo ayer con nosotros en la primera entrevista del año 23 y estuvo políticamente correcto, en su línea, que es la línea de no arriesgar o arriesgar poco, porque va primero en las encuestas.

No se mojó nada en asuntos polémicos como la “residencialización”. Es decir ,que puedan empadronarse o vivir en un apartamento turístico los residentes o no residentes. Tampoco lo hizo con poner límites a la compra de viviendas a extranjeros, o tampoco lo hizo de forma claramente con que pueda conseguir colocar a un canario en aeropuertos españoles (AENA) o en la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, que sería fundamental para Canarias, para los precios de los carburantes o de la cesta de la compra o también de los billetes aéreos. Vamos, que dijo que era difícil y que como no es su competencia no será fácil y eso que en Madrid gobierna su partido, el PSOE.

Puso el presidente paños calientes sobre la gestión de la dependencia. Defendió la mejoría y sacó pecho con los datos del paro que le han dado una alegría, ciertamente es incuestionable que tenemos el mayor número de ocupados desde 2007, aunque también tenemos el peor dato de riqueza per cápita.

Ángel Víctor Torres, el alcalde cercano de las islas Canarias, convence con cercanía. Pero ahora, además de reconocerle que ha gestionado desde las dificultades y ha salido airoso, hay que pedirle que si quiere repetir tendrá que posicionarse con contundencia en asuntos políticos importantes del archipiélago, porque lo demás son asuntos de gestión doméstica, importantes pero domésticos.