Paco Peña destina la recaudación de la venta de su último libro a reparar las deficiencias de la iglesia de La Garita

«Bastante le costó al pueblo de La Garita levantar su propia iglesia, una conquista vecinal que consiguió darle al barrio una identidad propia y que con el paso de los años le permitió crecer hasta tener lo que vemos hoy día», explica Francisco Peña, uno de sus más queridos habitantes y creador del nuevo libro 'Vivencias de una década inolvidable'.

La publicación, que se presentó el pasado sábado en el local social del colectivo vecinal Punto y Seguido con la asistencia de la alcaldesa Carmen Hernández, tal y como avanzó TELDEACTUALIDAD, recoge historias, anécdotas y los inicios de la verdadera creación de una comunidad vecinal más sólida en La Garita durante la década de los 60, momento en el que destaca la llegada de muchos turistas holandeses que aquí se asentaron durante largos periodos de tiempo en las primeras urbanizaciones que se construyeron en este, hasta entonces, despoblado lugar en el que tan solo vivían unos cuantos pescadores y agricultores, según recoge Canarias7 en su edición dominical.

Aprovechando su publicación, el autor ha decidido que la recaudación que se consiga con la venta del cerca de un centenar de ejemplares que se han imprimido será donada íntegramente a la parroquia del pueblo para que esta pueda hacer frente a la restauración de las deficiencias que ha sufrido en los últimos años en su estructura.

Y es que a Paco Peña, como cariñosamente le conocen, le apena que un símbolo que tanto ha dado a los habitantes que le rodean sufra como consecuencia de la salitre y las condiciones meteorológicas a las que está permanente expuesto el propio pueblo. Justamente, sobre este templo religioso habla su anterior libro 'Sueños de una realidad mejor', con el que también reunió dinero para entregarlo a la causa benéfica de Manos Unidas.

«Aunque no sea mucho lo que se consiga donar, ya será algo que se aporta para mantener la iglesia», abunda satisfecho Paco Peña.

Peña ha querido dedicar este, su tercer libro, a Manuel Correa, una persona a la que no conoció personalmente, pero que sabe que significó mucho para La Garita. «Don Manuel Correa fue un hombre inquieto y ejemplar, que amó y trabajó incansable e ilusionado por las cuestiones esenciales de bienestar, unión y progreso de nuestro barrio. Fue el fundador y presidente de la primera asociación vecinal que acogió este territorio y que se denominó Asociación de Amigos de Playa de La Garita (Asaplaga)», describe en la primera página.

Aunque el que escribe es Paco Peña, han sido más personas las que han colaborado para que este documento sea posible. Mima Calderín, Conchy Parre, Gloria Macías, Víctor Pérez Navarro. Antonia Benítez, Matilde Pulido y Tomás Martín, todos ellos vecinos del barrio que vivieron esta época en la que se sitúa el libro, han sido partícipes.

Esta obra recoge parte de la importante memoria histórica del barrio que ayuda a entender lo que es hoy día. « Conservar la memoria para preservar nuestra identidad es importante porque nos permite recordar de dónde venimos, quiénes somos y cómo evolucionamos identitariamente», introduce Peña a los lectores.

Son 49 páginas completamente cargadas de conocimiento, de interesantes historias desconocidas para la mayoría, de datos y fotografías, pero sobre todo, de mucho cariño.