Telde, retos a futuro

Venimos de una situación de pandemia que ha producido cambios en nuestras vidas. Ya las relaciones sociales no se producen de igual manera. La misma atención personalizada de antaño, se ha visto alterada utilizando como excusa esta nueva situación. Nos hemos abandonado en la prestación de una atención inmediata, precisa y de calidad a las personas usuarias, sobre todo, de ciertos servicios públicos y que éstos, tendrían que tener como prioridad, la inmediatez. Esa inmediatez, que hiciera posible a corto plazo solventar situaciones de precariedad habitaciones, alimentaria, sanitaria y así un largo etcétera.

La brecha creada, sobre todo en las Instituciones locales, requiere de un compromiso para transformar la sociedad, generando confianza entre las personas y la administración. La cercanía y los conocimientos acumulados, debiera de ser un valor añadido en ese trato de proximidad del propio personal de los servicios implicados, y su vinculación con el tejido social para generar confianza, donde el rigor y la calidad sea la muestra de una atención digna.

Para poder desarrollar todo esto, necesitamos que Telde, nuestra ciudad, se embarque en lineas definitivamente de cohesión, líneas estratégicas que defina hacia donde debemos ir. Contamos para ello, es mi aportación, con tres vectores que nos volvería a situar en el desarrollo armonizado, sostenible y de calidad que como ciudad merecemos; el urbanístico, los recursos humanos y el desarrollo de los distritos y sus juntas municipales, como órganos de participación ciudadana.

Atrás va quedando los sufrimientos y el pago de la deuda, con un presupuesto que debería crecer para mejorar los servicio públicos, pero siendo un factor fundamental, no me voy a entretener en el, puesto que el objetivo primigenio era, abonar esa deuda y ahora quedará todo el trabajo de redistribución en función de las prioridades que determine el grupo de gobierno.

Por tanto, el trabajo y si hubiese voluntad política sería, dotarnos por un lado de una herramienta Urbanística como es el planeamiento de la ciudad. Una necesidad perentoria para su crecimiento ordenado, en un documento estratégico para el futuro desarrollo de la ciudad, que lleva muchos años tramitándose y que a pesar de la aprobación de su inicio y un acuerdo de todos los grupos del salón de plenos, aún sigue empantanado.

Otro de los puntos son los distritos y sus juntas municipales que nacen con la entrada en vigor de La Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local. Son órganos de gestión des-concentrada que posibilitan la participación de los ciudadanos en el gobierno y la administración de la Ciudad, sin perjuicio del mantenimiento de la unidad de gestión del gobierno municipal.

Y por ultimo, pero no menos importante, los recursos humanos, si hay algo que ha desnudado la pandemia, no es solo la falta de personal adecuado, suficiente y preparado, también se viene arrastrando, personal que teniendo una categoría profesional ocupa puesto de distinta categoría a la suya, además del personal que teniendo superior cualificación personal ocupa puesto de inferior cualificación laboral y a la inversa, situaciones laborales que un Ayuntamiento como el de Telde tendría que haber corregido hace mucho tiempo.

Se requiere de un pacto, el compromiso de todos los actores que intervienen en el proceso, no solo empresa y representación sindical, se debe abrir a toda la representación en el salón de plenos para dar continuidad en el tiempo, a los procesos necesarios para corregirlo, dure lo que dure el proceso, adecuar los medios y los recursos al servicio de la calidad, eficiencia y la eficacia en la gestión pública., desde la acera de enfrente.