Este lunes suspendió el juicio contra el hombre que acudía al banquillo por haber abusado, presuntamente, de su propia hija cuando esta tenía 16 años de edad.
La menor presenta una discapacidad del 33% y una disminución de sus capacidades cognoscitivas por debajo de la media, agravada por su situación social marginal, lo que para el fiscal la encaja en el contexto de una «persona especialmente vulnerable en temas de naturaleza sexual».
Según publica Canarias7, la vista se aplazó a petición de la defensa puesto que alegó que su patrocinado debía ser valorado por los psicólogos del Instituto de Medicina Legal para que determinen si puede ser imputado o no ya que tiene diagnosticados problemas de salud mental.
El procesado, que iba a ser juzgado este lunes a las 11.00 por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, se enfrenta a una condena de 30 años de cárcel. Este procesado también fue condenado en 2018 por robo con fuerza y en 2020 por maltrato familiar y quebrantamiento de condena.
Aparte de la pena de prisión, el fiscal pide que el acusado indemnice a su hija con 40.000 euros.
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