Pista de despegue en Los Llanos de Telde

Las calles Ruiz y Poeta Fernando González, en los Llanos, se han convertido en pista de pruebas de aceleración o de despegue, a tenor de la velocidad a la que circulan algunos vehículos en horas intempestivas.

La calle Ruiz trascurre de sur a norte, desde la pequeña rotonda en las inmediaciones de la zona donde se encontraba el cine Capri hasta la Avenida de la Constitución. En ese punto comienza la calle Poeta Fernando González, que sigue con la misma dirección hasta la Avenida del Cabildo.

El trazado es prácticamente rectilíneo, y tiene una longitud de más de 450 metros. Además no existen elementos que disuadan a los conductores de alcanzar velocidades temerarias, como podrían ser los llamados "guardias muertos" o pasos de peatones sobreelevados.

Todo esto contribuye a que prácticamente a diario, a altas horas de la noche y de la madrugada, haya conductores que circulen por esa vía con un exceso de velocidad importante. A esto se suma que en muchas de esas ocasiones lo hagan dando acelerones en marchas cortas, con la más que probable intención de "disfrutar" del ruido de sus máquinas.

Si ya de por sí es molesto el ruido que durante el día, desde bien temprano, hacen los camiones que usan la zona de carga y descarga, con personal que arrastra carros ruidosos y que dan portazos y gritos sin ningún tipo de consideración, el tener por la noche a algunos locos del ruido y la velocidad campando a sus anchas es ya inadmisible.

Habría que comprobar si el Ayuntamiento del municipio ha dotado a los agentes de la Policía Local de los medios técnicos y humanos necesarios para hacer cumplir la normativa de ruidos aprobada no hace tanto. Sin que haya una intención real de aplicar la norma, todo queda en palabras sobre el papel, sin eficacia alguna.

Dado que sería utópico pensar que todo el mundo respetara las normas en su totalidad, o que se pudiera tener controlada la zona las veinticuatro horas del día para cazar a los desconsiderados, lo lógico sería pues el tomar medidas para evitar por pasiva que sigan ocurriendo estas cosas.

Añádese pues a la larga lista de tareas pendientes que tiene el Ayuntamiento para con sus vecinos.