Statistiche web
El tiempo - Tutiempo.net
695 692 764

Miércoles, 05 de Noviembre de 2025

Actualizada Miércoles, 05 de Noviembre de 2025 a las 19:59:37 horas

Estado del adoquinado en la plaza de San Francisco/C7. Estado del adoquinado en la plaza de San Francisco/C7.

El cronista de Telde denuncia el deterioro progresivo del conjunto histórico de San Francisco

Los vecinos lamentan el abandono y las «chapuzas» realizadas en este enclave monumental y de interés turístico

direojed Domingo, 11 de Septiembre de 2022 Tiempo de lectura:

Los barrios de San Juan y San Francisco fueron nombrados en 1981 por el Estado español como conjunto histórico y artístico nacional. Significa esto que ambos poseen el grado máximo de protección por parte de las instituciones públicas -o al menos eso dice este título-. Un nombramiento que parece haber caído en el olvido desde hace años para los entes públicos, sobre todo en San Francisco, donde sus vecinos ya no saben a quién acudir para solicitar que el barrio vuelva a recuperar el trato que se merece como una de las piezas patrimoniales más importantes de la ciudad.

 

Las alarmas se han encendido aquí. Lo hicieron hace años. Sus singulares calles siguen luciendo, aunque llenas de «chapuzas» que no se pueden permitir en un espacio protegido que se precie. Antes, según el cronista oficial de Telde, Antonio María González Padrón, en San Francisco se presentaba dariamente un personal dedicado única y exclusivamente a mantener limpias y bonitas todas sus calles y monumentos. Los barrenderos y basureros pasaban casi todos los días, los desperfectos se arreglaban al instante, se regaban sus verdes y florecientes jardines, el color blanco de las paredes de sus casas y edificios estaban impolutos y sus obras arquitectónicas eran muy respetas. Todo eso ahora parece haberse diluido, según publica Canarias7.

 

Ya no se sabe ni cuando vienen a limpiar, el bosque y el estanque con patos del convento han desaparecido, los monumentos son víctimas del vandalismo con bastante frecuencia y, además, las infraestructuras que caracterizan a este enclave ya no se miman como antaño. Muchas de las paredes del barrio se caen a cachos, la carretera empedrada poco a poco va perdiendo su encanto debido a que cada vez que se abre para arreglar las tubería subterráneas -algo que, según los vecinos, sucede hasta siete y ocho veces al año en la calle San Francisco-, luego son parcheadas con reformas «chapuceras» que deforman la base antigua de la vía.

 

Según lo que establece el título que recibió este enclave desde la institución nacional hace más de 40 años, las instituciones competentes no están respetando el derecho de protección ambiental que recae sobre el barrio, cuya definición hace referencia a todos los elementos que rodean a los edificios y monumentos protegidos, como por ejemplo, los alrededores de la iglesia de San Francisco, la cual también recibe la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Canarias.

 

Del mismo modo, este templo cristiano tampoco pasa por su mejor momento. Según explica González, hasta hace 14 años cada 12 meses -más o menos- se pintaba la fachada de la parroquia y cada 24 el interior. Además, constantemente se revisaba el techo para repararlo si se encontraba algún desperfecto. A día de hoy su cubierta está llena de hojas que tupen las cañerías, las humedades están a la orden del día, el exterior se pinta cada tres o cuatro años y el interior hace que no recibe una buena mano de pintura desde la década de los 2000.

 

Roedores y xilófagos también han sido durante años inquilinos de la iglesia. El Cabildo tuvo que intervenir hace unas semanas para acabar con ellos y aunque los comedores de madera han disminuido, todavía siguen apareciendo pequeños ratones muertos por las esquinas.

 

Caída del prestigio

La fuente de la plaza de San Francisco es una de las últimas víctimas de las malas decisiones de la administración pública. Hace unos meses, después de que una adolescente rompiese la histórica pieza al subirse encima, los trabajadores municipales arreglaron la fontana -tras dejarla hasta cuatro semanas sin agua- con un «pegoste de cemento», indica uno de los vecinos, en lugar de parchearla con el mismo tipo de roca con la que se hizo.

 

Cientos de turistas visitan cada año San Francisco con la esperanza de encontrarse con un barrio antiguo bonito, bien cuidado y señalizado. Sin embargo, a cada año que pasa, el prestigio parece disminur. Y ya se sabe que todo lo que se descuida, se pierde.

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.188

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.