Unas 1.000 personas, en su mayoría niños y sus familiares, participaron este domingo en Lomo Magullo en la nueva edición de la Traída Infantil del Agua, la primera después de declararse la pandemia de coronavirus.
La fiesta del agua se celebró con un tiempo bochornoso. A las 12 del mediodía, la concurrida comitiva infantil se puso en marcha por la calle La Virgen en dirección hacia la carretera general tras lanzarse el volador que anunciaba el arranque del evento en honor de la patrona del barrio, la Virgen de las Nieves.
A partir de ese momento, la música de Vitamina Band marcó el paso al alegre desfile cuesta abajo de niños y sus padres y madres hasta el habitual punto donde comienza el ajetreo del agua cogida con baldes y cubos en la acequia de la Heredad del Valle.
El concejal Jonay López no quiso perderse esta divertida fiesta y estuvo allí al lado de los participantes. Se echó de menos al también edil Juan Martel, vecino de Lomo Magullo, que se recupera de un problema de salud.






































































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