Después de que hayan pasado meses de que se colocara el hormigón en los túneles de Faneque en la segunda fase de la carretera de la Aldea, ahora el gobierno de Canarias ha detectado que el hormigón es de mala calidad y hay que sustituirlo. Flipando estamos. Todo cuando se está al 90% de la perforación de un túnel que la consejería de obras públicas dijo que se iba a abrir antes de finalizar este año 22. Recuerden que la zona de Roque Faneque es la más peligrosa que queda en esta fase.
Son datos del colectivo vecinal Faro Roque Aldeano, promotor e impulsor de los trabajos, para conseguir una carretera digna, cómoda y segura para la Aldea. La asociación también denuncia que el gobierno adjudicó a una empresa el control y seguimiento de los trabajos por 5 millones de euros, nada más y nada menos, y ¿cómo es posible que no se dieran cuenta antes desde esta empresa que nos cuesta un pastón a los ciudadanos de que el hormigón era del malo? Este es el mundo al revés.
La empresa constructora y la consejería tienen diferencias sobre si es malo o no. El consejero Sebastián Franquis está dispuesto a llegar a los tribunales, aunque esto podría ralentizar aún más los trabajos y los vecinos entienden que para evitarlo, lo mejor sería una auditoría externa. Ya nos empezamos a temer un nuevo invierno sin los túneles de Faneque. Terrible.
Nada justifica tanto desconcierto, despropósito y dejadez. Da la impresión que alguien está jugando al despiste y también que muchos no han hecho bien su trabajo. Debe ser el gobierno de Canarias quién ponga los puntos sobre las íes porque las perras son de todos y la Aldea no puede seguir esperando.
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