Román se mueve, por si acaso

Román Rodríguez fue claro ayer en nuestra antena de Ser Las Palmas. Aunque en sectores de su propio partido no haya gustado nada. Dijo aquí en El Drago, que está dispuesto a pactar con quien sea, salvo Vox, es decir con CC y con el PP tras las próximas autonómicas, aunque prefiere un pacto con la izquierda como el de ahora. El veterano político canario sabe latín y no se quiere quedar fuera del machito, del poder, si no se dan las cifras para reeditar el actual pacto con el PSOE, buscará uno alternativo. Otras cosa es que demás partidos necesiten de él tras el recuento. Igual si no hace falta Nueva Canarias, no los llamará, pero ya veremos.

Esta respuesta de Román a nuestra pregunta, ha dado y sigue dando mucho que hablar en la política del archipiélago, era el tema del día y hoy continúa siéndolo. A los socialistas les ha sentado como una patada en la barriga y entre bambalinas, le recuerdan a Rodríguez que ellos pueden hacer lo mismo pactando con CC, y así es.

Desde CC nos llegó que su apresurada respuesta, tan clara y sin titubeos, viene porque Román sabe que el pacto de las flores ya no suma por la caída tan importante de Podemos y que tras las andaluzas el psoe canario no perderá, pero puede sufrir una bajada seria, el resto de los actores estaban repitiendo lo de siempre, Román irá con quién sea por quedarse en el gobierno. En el pp dicen que esto supone que en el gobierno se ven perdedores. Y una parte de los suyos de NC, no quieren oír hablar de un nuevo pacto a la derecha y hablar de eso les restará votos en la isla redonda.

El vicepresidente del gobierno de Canarias es un tipo pragmático. Él y su partido tienen que estar en el gobierno sea como sea, cierto es que el objetivo de un partido es gobernar, pero el "canarista" se lo tiene grabado a fuego. Estuvo un tiempo en la oposición y sabe que en ella, hace un frío terrible.

Bueno, que ayer Román puso nervioso a más de uno, quizá porque él mismo lo está. Con estas palabras se deja claro que el último año de legislatura puede servir para poco, la unidad del gobierno quedará, por lo menos en público, tocada, con el fin de diferenciarse ante las elecciones.