Fuerte letanía, señor Doreste II

De esta manera tan contundente despachó ayer, Antonio Morales, harto sobre los despejes de balón del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hacia el Cabildo por varios asuntos. Preguntado sobre si por culpa de los técnicos del cabildo, supuestamente enfrentados con los técnicos municipales, no se ha podido reformar el museo Néstor, dijo que de eso nada. Que el ayuntamiento ni ha presentado al cabildo el proyecto definitivo de reforma. Que no hay diferencias, porque no hay proyecto presentado. Esa la primera diferencia.

La segunda, es también muy clara. La carretera del barrio de Almatriche ya está cedida al ayuntamiento desde hace tiempo, y si no han actuado allí como piden los vecinos del barrio, es responsabilidad del consistorio municipal, otra más. Y suma y sigue porque lo mismo pasó con la tardanza para arreglar el socavón en la Avenida Marítima, dijo el presidente del cabildo, como escucharon ayer y ahora aquí en la Ser, que era competencia municipal.

El pacto del cabildo es el mismo que el del ayuntamiento y el mismo que el gobierno canario y si me apuran del central, no será por tanto un problema ideológico, ni político, será en todo caso un problema de ineficacia o ineficiencia municipal, o, sino que lo digan con datos.

En conclusión, que los tres asuntos que el ayuntamiento, con Doreste a la cabeza, más la entrega de viviendas a los vecinos de Tamaraceite, es competencia del señor concejal de urbanismo y vivienda y no de otros. Así que aclarado el asunto, el ayuntamiento no puede seguir tirando balones fuera y repetir la letanía de esto es un problema con los técnicos de la institución insular. Tiene que hacer su trabajo y resolver.

Vale que Javier Doreste, como dije ayer esté de salida de la política activa, que se haya alejado de la dirección de Podemos, pero eso no puede salvarle de crítica para ejercer sus competencias. Sino puede, tendría que dejarlas o si es una cuestión de su jefe técnico, el funcionario Setién, que lo solucione. Pero los ciudadanos no votan a los funcionarios sino a políticos. Así que a asumir las responsabilidades.