Más de 12.000 firmas de apoyo a la usuaria del CAMP de Las Longueras que pide ayuda

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Telde.- Nereida Hernández Rodríguez, la madre de la usuaria del CAMP de San José de Las Longueras que pide ayuda para poder cuidar a su hija al permanecer aún cerrado este centro sociosanitario del que el Cabildo de Gran Canaria dispone en Telde, cuenta ya con más de 12.000 firmas de apoyo.

El pasado 2 de diciembre, desesperada por la situación que sufre, Nereida lanzó una campaña en la plataforma Change.org para pedir el apoyo de la población."Mi hija tiene una discapacidad del 99 % y siento que el Cabildo de Gran Canaria la está discriminando. A ella y al resto de las personas que necesitan ir al centro de día para personas con discapacidad San José de Las Longueras, en Telde", se lamenta.

Lleva 11 años como usuaria de este centro de día, al que de lunes a viernes acudía de 07.30 y las 16.00 horas. "De esta forma yo me podía permitir trabajar para ganar los ingresos que necesitamos. Pero ahora, no. Ahora a los niños y mayores con discapacidad que van a este centro podrán ir solamente una semana sí y otra no y además se les recortarán los horarios", explica.

Entiende que esta decisión del Cabildo es "incompatible" con las obligaciones laborales de muchas familias que verán peligrar sus puestos de trabajo si no se encuentra una solución inmediata. "¿Cómo pretenden que cumpla yo con mi trabajo si mi hija es 100 % dependiente y debo cuidarla una semana sí y una no? ¿Qué va a decirme mi jefe si le digo que esta semana sí voy pero la siguiente no? Y que en vez de a las 16.00 ahora saldré a las 14.00. Si esto se mantiene así yo voy a ir directa a la cola del paro, con lo que eso supone para mi hija", advierte esta madre.

Por ello, exige al Cabildo de Gran Canaria que le modifique el Plan Individualizado de Actuación (PIA) para poder contratar a una persona que cuide a su hija o que se busque otra solución ya que considera que se está produciendo una discriminación hacia el colectivo de las personas con discapacidad: "Entendemos que los centros de día se cerraran en marzo, con el confinamiento. El virus era nuevo y no había otra forma de actuar. Pero ahora no. Ahora han pasado 8 meses de aquello y ha habido tiempo suficiente para acondicionar los centros a la nueva situación. Si lo hemos hecho con todos los colegios ordinarios, ¿por qué con estos centros no?", señala Nereida Hernández.

Y es que, asegura, son muchas familias que necesitan de estos centros de día con carácter urgente. "En mi caso, por ejemplo, vivimos las dos solas y si no estoy yo con ella no tengo con quién dejarla. Estamos hablando de una persona que no puede quedarse sola ni cuando bajo a por el pan. Necesita ayuda para moverse, para ducharse, para comer, para todo...", relata desesperada esta afectada.

Además, recuerda que muchas familias han renunciado al PIA "a cambio de que nuestros hijos pudieran ser atendidos en estos centros. Y ahora nos encontramos con que no tenemos ni esos ingresos ni tampoco ese servicio". "Es muy injusto. Y como madre estoy dispuesta a todo. Si es necesario me sentaré con mi hija en la puerta del Cabildo y no me iré de allí hasta que le den a estos niños lo que por derecho les corresponde", sentencia.