Tres años, cinco meses y quince días esperando justicia

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Telde.- Lidia Henríquez se aferra al recuerdo de su hija Yurena. Lleva la cuenta de su ausencia: tres años, cinco meses y quince días.

Yurena quería terminar la relación sentimental que la unía a Ayoze Gil, quien supuestamente la estranguló y trató de deshacerse del cuerpo con la ayuda de un amigo. Envolvieron el cadáver en bolsas con cinta americana y pretendían enterrarlo en la finca familiar de Ayoze, en Lomo Magullo. El asesino confeso se entregó a las autoridades.

Este lunes llega la hora de la justicia. Para el asesino confeso la Fiscalía pide 22 años, tres para el encubridor, que sólo paso tres días en prisión provisiona y asedió a la familia durante un tiempo.

Ahora tres años, cinco meses y quince días Lidia Esther Henríquez, la madre de la asesinada, solo espera justicia, según declaró a RTVC.

 Confía en que el peso de la ley caerá sobre los procesados en el juicio con jurado que comienza este lunes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas con el interrogatorio de los dos acusados.