TELDEACTUALIDAD
Telde.- La Basílica Menor de San Juan celebró este lunes la festividad de Santo Cristo de Telde, la más íntima y atípica de cuantas se recuerdan debido a las restricciones que por la pandemia.
Por primera vez en muchos años, la efigie del Santo Cristo de Telde permaneció un 14 de septiembre en su hornacina, en lo alto del templo matriz de la ciudad, y no salió en procesión por las calles del casco histórico de San Juan como marca la tradición.
La solemne función religiosa estuvo presidida por el todavía obispo en funciones de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases Andreu, a quien el sacerdote José María Cabrera y el alcalde Héctor Suárez despidieron dedicándole palabras de agradecimiento y entregándole una placa en reconocimiento por su labor pastoral a lo largo de todos estos años.
La eucaristía fue retransmitida por redes y plataformas sociales ya que debido a las limitaciones de aforo tan solo 90 feligreses pudieron presenciarla en directo.
Además del alcalde, varios concejales del grupo de gobierno como Diego Ojeda, Lidia Mejías o Álvaro Monzón asistieron a la ceremonia.
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