FRANCISCO GONZÁLEZ
La Sima de Jinámar, símbolo del genocidio fascista en Canarias, se encuentra en un gravísimo estado de abandono, su acceso está repleto de vertidos y basura, una carretera destrozada, sin señalización, junto a una planta de reciclado de escombros, que está inundando este Bien de Interés Cultural de todo tipo de material altamente contaminante, ante la vergonzosa pasividad del Cabildo de Gran Canaria, que permite su deterioro, sabiendo que en su interior se encuentran los restos humanos de cientos de asesinados por el fascismo.
Este atentado al patrimonio histórico tiene nombres y apellidos.
Sus culpables siguen encubriendo miles de crímenes fascistas cometidos en este archipiélago, permitiendo que cientos de luchadores por la libertad y la democracia sigan enterrados en este agujero de la vergüenza, sin interés en desarrollar un proyecto de exhumación de dichos restos, la creación de un monumento, de un lugar de memoria, de dignidad, de reparación, que sirva de homenaje y reconocimiento a quienes fueron asesinados injustamente por defender un mundo mejor.
Francisco González Tejera es activista de izquierdas y presidente de la Asociación de Fusilados de San Lorenzo.























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